"Nos ha roto la vida, esto ha sido un asesinato"

Manuel Espadas
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Los testimonios de los padres de los tres jóvenes fallecidos protagonizan la tercera jornada del juicio por el triple accidente mortal de Argamasilla de Alba

La madre de una de las víctimas, durante su testimonio. - Foto: Rueda Villaverde

Los impactantes y desgarradores testimonios de los padres de los tres jóvenes fallecidos en el accidente de Argamasilla de Alba han protagonizado la tercera sesión del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial contra David C. L., el conductor del vehículo que impactaba de manera brutal contra otro coche, provocando tres víctimas mortales y tres heridos graves. Un interrogatorio a los progenitores obligado para resolver el aspecto de las elevadas indemnizaciones que las acusaciones solicitan y que superarían el medio millón de euros. Han sido interrogatorios difíciles, a los que el encausado asistía con un gesto serio y la mirada al suelo, evitando el contacto visual con ellos.

Rosario, la madre de Marta, fallecida aquel trágico 6 de junio de 2021, expresaba su disconformidad con la cantidad fijada en concepto de indemnización, argumentando, entre llantos, que lo sucedido aquella madrugada fue "un asesinato" al tratarse de un accidente que "se podía haber evitado si se hubieran hecho las cosas bien". "Nos ha roto la vida, ha roto muchas almas en vida", decía entre sollozos y lágrimas la madre de Marta, que sigue en tratamiento psicológico y psiquiátrico desde aquel día, mientras que su otra hija está acudiendo a terapias de duelo y también se mantiene en tratamiento. "Marta era una persona entrañable, que amaba a su pueblo, a su familia, y no se merecía perder la vida así", decía derrumbada.

El padre de Marta, Antonio, estuvo más de un año de baja laboral y "metido en una habitación varios meses", y en la actualidad también está en tratamiento médico, al igual que Cristina, la madre de Gonzalo, o Zaira, la madre de Emous, que explicaba ante el tribunal que aún sigue sufriendo ataques de ansiedad e insomnio, al igual que su otro hijo, para el que "Emous era su gran referente, y para mí lo era todo". Duros testimonios de familias destrozadas a los que el acusado asistía impertérrito, con gesto serio y con la mirada baja.

Testimonio del padre de una de las fallecidas.Testimonio del padre de una de las fallecidas. - Foto: Rueda Villaverde

 

Había bebido alcohol y esnifado cocaína

Este miércoles también declaraba una joven del pueblo con la que David C. L. contactó y con la que estuvo un rato en el pub Bruselas de la localidad. Ésta confirmaba ante el jurado que vio al acusado bebiendo alcohol y que, junto a ella, se metió en su coche para esnifar cocaína, aunque después se despidieron. Tras el siniestro, el acusado la llamó por teléfono informándole que había tenido un accidente pero que estaba bien, y le preguntaba que qué hacía. Además, le relató que el otro coche se había dado a la fuga, según el testimonio de la joven.

"Nos ha roto la vida, esto ha sido un asesinato" - Foto: Rueda Villaverde

Testigo visual del accidente fue otro joven, que corroboraba que el Seat León donde viajaban las cinco víctimas entró en la intersección "a velocidad normal", y que fue embestido por un BMW "que venía acelerando", con el motor muy revolucionado. Después del brutal golpe, vio cómo tanto él como su acompañante se bajaban del coche, y ella se marchaba. "Él se sentó en un poyete, fumando un cigarro tras otro y bastante tranquilo".

También ha declarado el hermano del acusado, vecino de Argamasilla de Alba y a quien estaba visitando. Tras saber del accidente, se acercaba al lugar, aunque no podía hablar con David: "Estaba como aturdido, no parecía él".

 

El hermano del acusado, durante su declaración.El hermano del acusado, durante su declaración. - Foto: Rueda Villaverde

Informe forense

Esta tercera jornada del juicio con jurado popular finalizaba con la declaración de los autores del informe forense y de la reconstrucción del accidente por parte de la Guardia Civil. Los tres jóvenes fallecidos perdieron la vida por "un shok traumático con muchísima violencia, con múltimples fracturas y destrucción de centros vitales". Además, se confirmaba que el conductor de este vehículo, Emous, no había consumido ni alcohol ni drogas, según el resultado del análisis de unas muestras de saliva. Todo lo contrario que David, cuyo análisis arrojaba restos de cocaína y éxtasis, con más de 500 nanogramos por millilitro, "por encima" de los parámetros medibles por el laboratorio en cuestión.

 

Pudo haberse evitado

Por último, especialistas de la Guardia Civil que elaboraron el informe sobre el accidente explicaron que el BMW del acusado circulaba a 94 kms/h por una vía con la velocidad limitada a 30 kms/h, mientras que el Seat León de los cinco jóvenes lo hacía a 26 kms/h. Si David hubiera circulado a la velocidad adecuada "habría podido frenar a tiempo" y evitar la mortal colisión.

El juicio finaliza este jueves con la declaración del acusado y las conclusiones de los abogados. David C. L. se enfrenta a penas de hasta 15 años de cárcel, según solicita las acusaciones particulares, y de 5 años y 8 meses según pide la Fiscalía.