Se acabó el sueño de la Copa del Rey para el Quesos El Hidalgo Manzanares. Y se acabó antes de tiempo, de manera inesperada y sorpresiva, a manos de un rival dos categorías inferior, pero que demostró que se jugaba mucho más en el envite. El Lauburu Ibarra remontaba el tanto inicial de Daniel y, con un gol en el último minuto, dejaba en la estacada a los manchegos, que se volvían a casa cabizbajos y fuera de los octavos de final coperos. Una eliminación que argumentaba al final del partido Juanlu Alonso, que asumía toda la responsabilidad de lo ocurrido en tierras guipuzcoanas.
El técnico madrileño recordaba que su equipo llegó a Ibarra después de recorrer 600 kilómetros, cansado del partido del domingo y "justo para jugar". Notó en exceso las ausencias por lesión, hasta cinco, lo que le obligó a jugar todo el partido con solo siete jugadores de campo, "y eso lo notamos, sobre todo en la segunda parte".
Lo que tenía claro Juanlu Alonso es que "no era el día para arriesgar", pero aun así reconocía que "teníamos que haber ganado". "Asumo toda la responsabilidad porque no he estado acertado con las decisiones", decía el entrenador, que no quiso someter a sus jugadores a una posible prórroga, y por ello arriesgó con juego de cinco con empate en el marcador, lo que a la postre le costó al derrota.
"Ahora tenemos que centrarnos en la Liga, que es lo que nos da de comer, y a intentar recuperar jugadores, porque tener cinco bajas es una barbaridad", concluía el entrenador del Quesos El Hidalgo Manzanares, que este sábado (18 horas) visitará la pista del Burela.