Javier Rozada, entrenador del Real Avilés Industrial, ha comparecido ante los medios de cara al encuentro de vuelta de la promoción por la permanencia en Segunda RFEF ante el Manchego, tras el 0-0 de la ida.
El preparador asturiano asegura que espera un partido "parecido al de ida. Con nuestra gente atacaremos más y estaremos más en campo contrario. Debemos aprovechar las ocasiones que generemos, pero con el máximo respeto al rival. El Manchego viene con la confianza muy grande, pues solamente ha perdido un partido de los últimos 15. Sabemos a quién nos enfrentamos y estamos responsabilizados".
Sobre las palabras de 'Pato' Graff, técnico del Manchego, en las que aseguraba que intentarán aprovecharse de la posible ansiedad o presión que sufra el Real Avilés ante su público, Rozada manifestó que "es su opinión y él sabrá cómo enviar un mensaje a su plantilla. Es lo que cree y no lo voy a valorar. Si él cree que nos puede poder la afición... No me preocupa lo que piense. Me preocupa que la gente no sea consciente de lo que nos jugamos y de lo responsabilizados que debemos estar".
Precisamente, considera que con el apoyo de su afición intentarán jugar más tiempo en campo contrario. Además, indicó que la seguridad defensiva mostrada en el primer partido también fue mérito de los jugadores de ataque. "El mérito fue del bloque para minimizar a un muy buen equipo. Tengo mucha confianza en mis jugadores y todos nos pueden aportar".
Sobre el rival, aseveró que "el Manchego es un equipo bien armado, con muchísimas virtudes. Tuvimos mala suerte en el sorteo, ya que era el equipo en mejor dinámica y que ha jugado en el grupo más competitivo de los 5. Eso es lo que la afición tiene que saber".
A partir de ahí, reiteró la trascendencia que tiene para el club permanecer en Segunda RFEF. "Este partido puede ser un punto de inflexión para el club, la ciudad, jugadores, empleados y para la afición. Son 90 minutos o más y en los momentos buenos hay que aprovechar. Y en los malos habrá que estar juntos. La afición nos tiene que apoyar porque si vamos de la mano esta afición va a disfrutar mucho de este equipo, pues este club va a ir hacia el profesionalismo". Relacionado con ello, el preparador del conjunto avilesino confesó que "confío mucho en nuestro estadio, en la afición y estoy muy contento de jugar la vuelta en casa. Jugar en casa es una bendita presión. Yo concibo en el fútbol competir y disfrutar, para mí presión es otra cosa: una enfermedad, no tener trabajo…"
Además, no ocultó que sí han practicado los lanzamientos de penaltis porque "es un escenario que se puede dar y todos los pequeños detalles hay que trabajarlos".
Raúl Rojas será duda para entrar en la convocatoria, "un futbolista que nos puede aportar muchas cosas".