Repsol acomete la mayor parada técnica en Puertollano. ¿Cuál es su finalidad?
La parada plurianual programada del esquema de Conversión del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano tiene como objetivo asegurar la integridad mecánica de nuestras instalaciones, continuar con el desarrollo tecnológico y modernización de sus unidades, incrementar la fiabilidad y la seguridad de estas y acelerar la descarbonización de los procesos, reduciendo emisiones de CO2 y mejorando la eficiencia energética. Además de los trabajos programados de mantenimiento previstos en esta parada, completamos varios proyectos para avanzar en el proceso de transformación industrial que Repsol está llevando a cabo en el Complejo Industrial de Puertollano. En el horizonte de todas nuestras operaciones y también de esta parada, esta nuestra transformación en un centro multienergético, más eficiente y respetuoso con nuestro entorno, más sostenible y competitivo.
Una parada histórica. ¿Qué es lo que le lleva a esa complejidad?
Efectivamente, esta es la parada de mayor complejidad y dimensión de las realizadas hasta la fecha por el volumen de trabajo, la complejidad de las actuaciones previstas y el número de profesionales que participan en ella. La parada se desarrolla en cuatro grandes áreas operativas, con una inversión de 120 millones de euros y 660.000 horas de trabajo.
La preparación de la logística ha sido minuciosa porque estamos realizando tareas de mantenimiento de alta complejidad técnica en más de 2.000 equipos y estamos trabajando en 20 unidades de proceso diferentes, dentro de cuatro esquemas distintos de producción: Destilación, Conversión, Hidrotratamiento y Energías. Hemos llegado a puntas de trabajo de 2.000 personas adicionales a las que ya trabajamos diariamente en el complejo. Por eso, ha sido muy importante tener estudiado y planificado hasta el último detalle, no solo el desarrollo de los trabajos, sino toda la logística para asegurar las mejores condiciones de trabajo a todas las personas que trabajan en la parada.
Comenzó en marzo. ¿Cómo está siendo el resultado?
Nuestras instalaciones funcionan 24 horas, todos los días del año, y el mantenimiento de la planta es una actividad que realizamos de forma diaria. Pero estos trabajos de revisión, renovación, inspección e incorporación de tecnologías más avanzadas o inversiones de mejora, sólo podemos llevarlos a cabo con las unidades fuera de servicio. Esto supone un gran esfuerzo durante dos meses, en los que tenemos que dar lo mejor de cada uno de nosotros. Porque una parada es un trabajo de equipo y todo el complejo participa en su gestión y coordinación. Todo se planifica con mucha antelación porque los trabajos son numerosos y tienen que ser compatibles con las tareas de mantenimiento y las nuevas inversiones. A estas alturas estamos afrontando la recta final de la parada con un 80% de ejecución de parada. Hemos pasado ya las puntas de trabajo y llevamos más de 500.000 horas trabajadas. Todos los trabajos se están desarrollando según lo previsto, así que, creemos que el resultado está siendo muy positivo.
Una parada que se ha estudiado al milímetro. ¿Cuándo empezó ese proceso de preparación?
Exacto, la ejecución de una parada en la industria es el resultado de cientos de horas de planificación, análisis y programación. Durante casi dos años, un amplio equipo de profesionales del complejo industrial se ha dedicado a analizar y planificar todos los trabajos e inversiones a realizar. Esto permitirá que este centro siga siendo innovador y puntero otro ciclo productivo, siguiendo la senda de transformación industrial y descarbonización iniciada. En general, todas las actividades de preparación de una parada se realizan con años de antelación y requieren la participación de muchas áreas del complejo. Por ejemplo, Ingeniería tenía aprobadas las inversiones a realizar con anterioridad a 2023. Otro ejemplo es que los procesos de compras y contrataciones se lanzan con meses de antelación, ya que necesita tener preparado, mucho antes de que comience la parada, el material necesario, que contamos con los profesionales suficientes y que los equipos nuevos que se tengan que construir están en el momento oportuno. Tenemos que organizar también una importante logística de transporte, de acceso al complejo, de comunicación interna, de delimitar zonas de trabajo y de descanso. Todo debe planificarse y cuidarse al detalle para poder realizar nuestra labor con la mayor calidad posible y, por supuesto, con seguridad y respeto a nuestro entorno.
¿Cómo es un día en el complejo industrial de Puertollano con una parada técnica?
Cada día se llevan a cabo reuniones de coordinación de seguridad en las que asisten más de cien personas de Repsol y de las empresas de servicio. En ellas analizamos los trabajos del día, realizamos la coordinación de la actividad entre las diferentes empresas participantes, siguiendo los distintos protocolos y procedimientos que hemos desarrollado, y hacemos énfasis en los mensajes de seguridad que hay que reforzar. Cada trabajo tiene su plan de prevención específico, cada tarea está analizada desde el punto de vista de la seguridad y se planifican las medidas preventivas que se deben cumplir.
¿Cuándo fue la última vez que el complejo industrial paró?
En 2018 y con una inversión de 75 millones de euros realizamos la anterior parada plurianual de estas áreas. En esa ocasión, la inversión de mayor cuantía fue para mejorar la seguridad en el proceso de producción de carbón de la unidad de Coquer, enfocado a la automatización de su sistema de corte. Ahora, en esta unidad continuamos con el avance de ese proyecto de automatización dotándolo de un sistema de apertura y cierre de sus cámaras automático lo que redunda en una mayor seguridad para las personas que trabajan en la planta. Cada parada supone un paso más en la modernización y la competitividad del Complejo Industrial de Puertollano, ya que aprovechamos para incorporar mejoras e inversiones que nos sitúan como uno de los centros más punteros de Europa.
¿Estas acciones se alinean con la estrategia de Repsol de electrificar sus procesos industriales como parte del compromiso con la descarbonización?
Totalmente. El Complejo Industrial de Repsol en Puertollano sigue avanzando en su transformación hacia un centro multienergético capaz de generar productos de baja huella de carbono. No hay nada mejor que ver de primera mano la transformación de nuestros complejos industriales para darse cuenta de lo profundo que está siendo el proceso de transformación de Repsol. El objetivo fundamental de estas sustituciones es reducir nuestro consumo de vapor, lo que supone un proceso más eficiente y limpio, reduciendo nuestras emisiones de CO2.
La máxima prioridad durante la parada será la seguridad y la salud de las personas ¿cómo se está gestionando?
Así es, la seguridad es la máxima prioridad para Repsol y es fundamental que estemos todos perfectamente coordinados y preparados. En una situación como una parada, la seguridad sigue siendo la máxima prioridad y requiere de un esfuerzo aún mayor, ya que, como he comentado, muchos trabajos se realizan de manera simultánea por muchas personas. Para eso hay que mantener las condiciones de seguridad siempre y, para conseguirlo, hay un Grupo de Coordinación de Seguridad multidisciplinar formado por más de cien personas, entre personal propio y profesionales de las empresas auxiliares, que trabajan juntos y de forma permanente las 24 horas. Cada día se celebran reuniones de coordinación donde se analizan los trabajos del día, se coordinan las actividades de las diferentes empresas que colaboran en la parada, siguiendo los protocolos y procedimientos desarrollados para el correcto desarrollo de la parada, y se enfatizan los mensajes de seguridad que hay que reforzar.
Supondrá un desembolso de 120 millones de euros para acometer todos los trabajos previstos. Sin duda, un impulso económico para la localidad y la comarca...
Sí, el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano es uno de los principales motores económicos y de generación de empleo de la región, siendo la empresa que más empleo directo genera en la provincia de Ciudad Real. El Complejo es un motor socioeconómico fundamental en el devenir de la región que aporta al producto interior bruto, potenciando el tejido industrial y empresarial. De los más de 130 contratos formalizados para el desarrollo de la parada, más de 110 han sido adjudicados a las empresas de la zona de influencia de Puertollano, lo que supone una inversión de 72 millones de euros que repercuten directamente en la comarca.
También lo será para el empleo...
En nuestras instalaciones trabajan cerca de 1.500 profesionales con una elevada cualificación que desempeñan su trabajo en puestos muy especializados. Pero es que además de este empleo directo, el complejo genera adicionalmente más de 1.400 empleos indirectos en las empresas de servicios y auxiliares, y la mayoría de ellas están en la comarca. Ahora en parada, estamos trabajando con más de 90 empresas de la comarca y más de 1.000 personas adicionales a las mencionadas están día a día con nosotros. Una parada es siempre un trabajo en equipo. Debemos desarrollar nuestra labor con seguridad, con calidad y con profesionalidad y en Repsol y en Puertollano, en las empresas del entorno, contamos con esas fortalezas.
La parada finalizará este mes de abril. ¿Qué ocurrirá después?
El complejo industrial va a avanzar en tres grandes líneas. Mejorar la seguridad en nuestras instalaciones, que sean cada vez más seguras para quienes trabajamos en ellas y más respetuosas con nuestro entorno y ser más eficientes, lo que significa incrementar nuestra eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2. Y por último, cuando hablamos de ser más competitivos, nos centramos en proyectos que nos permitan operar nuestras plantas de una manera más fiable y robusta con tecnología puntera. En Repsol llevamos varios años apoyándonos en la digitalización en lo que se refiere a la operación de nuestras plantas. Nuestro objetivo es avanzar en la automatización haciendo nuestras operaciones más seguras.