Paula Sevilla (28-6-1997) disfruta estos días junto a su familia y amigos en su localidad natal de la medalla de bronce obtenida en el Campeonato de Europa en Pista Cubierta celebrado en Apeldoorn (Países Bajos). Toda una sorpresa para ella misma, según confiesa, pues no es una especialista en esta distancia, donde ahora puede presumir de tener el récord nacional (50.99) junto a Sandra Myers, que lo logró en 1991. Como anécdota, espera recuperar las maletas extraviadas en el viaje de regreso a Madrid y donde iban, entre otros enseres, sus zapatillas de competición, no así una medalla de la que no se separa desde que se subió al podio el domingo por la mañana.
¿A qué sabe esa medalla?
Sabe a gloria. Estoy muy contenta. Es un resultado que no me esperaba. Quería sentirme competitiva, pero nunca pensaba que podía llegar a este punto. Estoy todavía alucinando.
En 2022, formando parte del relevo 4x100, cuando batió el récord nacional con ese equipo que quedó quinto del Mundial en EEUU, ya dieron un gran impulso a la velocidad española. Ahora vuelve a ser protagonista. ¿Se puede decir que es usted una de las grandes atletas españolas de estos años?
Es algo increíble, sí. Ahora he sido capaz de lograr una medalla continental y es como estar en una nube. Sé que ha tenido mucha repercusión y me siento muy querida. Estoy muy agradecida por todo el apoyo que he recibido en estos últimos días. Notaba el cariño de la gente, que se lo creía más que yo. Todo ese apoyo me ha llevado hasta lo que he conseguido, así que solamente puedo tener palabras de agradecimiento.
Paula Sevilla: «No esperaba la medalla» - Foto: Rueda VillaverdeEl 26 de enero corrió en Madrid en 53.34. Cuarenta días después se convierte en la segunda española de toda la historia que baja de los 51 segundos en 400. ¿Cómo es posible ese 'mordisco' al cronómetro?
Aquel día fue el punto de inflexión. Me acuerdo que hice un 200 en 23.00, que es mi marca personal en pista cubierta, y luego ese 400, una distancia que a mí siempre me ha dado mucho respeto, pero bueno, pensé que por intentarlo no perdía nada. Acabé la carrera y no me sentía fatigada. Estaba convencida de que con gente competitiva iba a bajar esa marca. En el Campeonato de Madrid, el 8 de febrero, con atletas como Blanca Hervás y Daniela Fra, que son grandes referentes de esta distancia, ya hice 51.79. Ahí había ya que tomar una decisión. En el Europeo no hay 200, que era mi distancia, y había que decantarse por el 400 si quería ir. Entonces me lo jugué todo en el Campeonato de España, donde iba con dudas porque no sabía si iba a aguantar dos carreras y salió bien.
¿Fue difícil tomar esa decisión?
Sí porque es una distancia que me cuesta mucho. Pero he demostrado que puedo ser competitiva , me he sorprendido hasta mí misma. De cara a la temporada al aire libre me lo tengo que pensar porque es verdad que este tercer puesto y la marca son importantes y puedo conseguir grandes cosas.
Desde fuera, la sensación es que hace fácil lo que es muy difícil…
La verdad es que me cuesta mucho más todo el previo de la carrera que la prueba en sí. Cuando salgo a la pista me transformo, pero en el previo admito que me pongo muy nerviosa. Lo paso muy mal, me entran los miedos. Estas últimas semanas he corrido muy fácil, logrando marcas muy buenas con regularidad. También creo que es todo fruto del trabajo acumulado de tantos años. Llevo 10 años sin lesiones y todo eso está saliendo ahora.
¿Cuál es la importancia del factor mental en todo este proceso?
Yo le doy mucha importancia. El año pasado, con toda la preparación para los Juegos Olímpicos, fue una temporada muy difícil. Este año, junto a mi psicólogo, Félix Marquiegui, he cambiado el chip. Voy a entrenar y voy a disfrutar, me lo paso bien. Soy capaz de centrar el foco en mí misma, no me dejo llevar por todo lo que hay alrededor, no me comparo con nadie... Eso es lo que se ha notado ahora en la pista, que he disfrutado preparándome y luego he conseguido ir a la competición sin presión añadida.
Se nota que hay muy buen ambiente entre todas las integrantes de la selección, supongo que eso será muy importante también…
Me he sentido muy arropada siempre, tanto con las compañeras del relevo 4x100 como ahora con las del 4x400. Me han dado un montón de consejos y he recibido mucho cariño. Ha sido un campeonato espectacular, pero con todos los componentes de la selección. Eso se nota en la pista.
¿Qué noticias le iban llegando desde España?
Sabía que todo esto estaba teniendo mucha repercusión. Recibía, mensajes, vídeos… En esa fase de nervios que hablaba antes, paso a su vez por otras fases de angustia y de casi llorar, pero cuando veía esos mensajes de apoyo me emocionaba. Notaba que la gente confiaba en mí, a veces incluso que más que yo misma, y quería estar a la altura.
¿A quién dedica esa medalla de bronce?
A toda la gente que ha estado conmigo durante tantos años. A mi familia, a mi pareja, entrenador, compañeros de entrenamiento, psicólogo… Hay muchísima gente detrás, así que a todos los que han estado conmigo en este tiempo y han confiado en mí.
Se acerca la temporada al aire libre y toca tomar decisiones…
Sí. La primera es que he renunciado a competir en el Mundial en Pista Cubierta de China. Hay un calendario muy apretado y prefiero enfocarme en el Mundial de Relevos. Luego está la Copa de Europa de selecciones y el Mundial Absoluto. A partir de ahí tengo que decidir qué distancia preparar, si 200 ó 400. La idea es seguir entrenando como lo vengo haciendo hasta ahora porque me ha dado buenos resultados en las dos distancias. Mi entrenador decidirá lo mejor para mí, confío plenamente en él.
¿Y en el relevo?
Quiero aportar mi granito de arena a la selección si estoy preparada para ello. En la concentración previa nos hacen test para valorar cómo estamos, así que será una decisión de los técnicos y de los seleccionadores. Hay mucha competencia y tampoco tengo el puesto asegurado. Quiero estar y trabajaré por estar, pero respetaré la decisión que tomen.
Tiene 27 años. ¿Dónde puede estar su techo?
Ahora estoy en mi momento cumbre. Estoy aprovechando la experiencia, aunque en el 400 llevo muy pocas competiciones, y sé que tengo margen de mejora, aunque cada vez menos. Seguro que hay cosas que pulir y trabajaremos para ello.