Ciudad Real cerró un verano 2024 que dejó menos visitantes en los hoteles donde, sin embargo, esos turistas pasaron más noches y lo hicieron pagando más, incrementado el negocio del sector. El INE puso cifras ayer a las buenas sensaciones que transmitían el sector turístico de la provincia y la administración autonómica antes del cierre de la campaña estival que dejó, al acabar, casi 122.000 turistas que pusieron rumbo a la provincia entre los meses de junio, julio y agosto, periodo en el que se contabilizaron más de 201.000 estancias. Son unos 900 visitantes menos que un año antes, pero 3.600 pernoctaciones más que la campaña estival de 2023.
La buena noticia es que aunque llegaron menos turistas, los que vinieron pasaron aquí más días de lo que solía hacerlo antes, especialmente en los primeros meses del verano. Así, en junio se alcanzó la estancia media más alta desde 2020 para este mes y en julio, desde 2019.
Además, el factor rentabilidad sonrió a los hoteles de la provincia. El ingreso medio por habitación disponible aumentó en comparación con el verano pasado entre un 10,5 por ciento que creció durante agosto hasta casi el 22 por ciento que creció el negocio hotelero en el mes de julio. Y eso pese a que la provincia volvió a ser, de manera destacada, el destino más económico para hacer turismo este verano en España. Según el INE, no hubo una provincia más barata para viajar en agosto que Ciudad Real y fue el segundo destino con la tarifa media diaria más baja de toda España en julio y junio. Los precios aquí oscilan entre los 58 y los 62 euros en verano, entre un 8 y un 12 por ciento más altos que hace un verano, pero a años luz de los casi 200 euros diarios que le cuesta la noche al turista que viajó a Baleares en agosto, los 190 que se gasta en su alojamiento, de media, el visitante que eligió Guipúzcoa en julio o los 166 euros que costó la noche en un hotel de Barcelona en junio.
Esa diferencia de precios no ha impedido, sin embargo, que Ciudad Real haya sido una de las 17 provincias que restó visitantes en un verano que dejó 700.000 turistas más en España y cuatro millones de noches de hotel más en todo el país en un momento en que la provincia pierde musculatura. Al acabar el verano, Ciudad Real tenía abiertos una veintena menos de hoteles que al acabar agosto de 2023, con 142 habitaciones menos, pero manteniendo intacto el empleo vinculado al turismo. En agosto de 2024, daba trabajo a un total de 626 personas; en agosto de 2023, a 625.