Las actuaciones de los médicos forenses en Ciudad Real por muertes judiciales se redujeron un 3,4% en 2023 respecto al año anterior, al contabilizar siete casos menos. La Memoria del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Toledo y Ciudad Real recoge 196 defunciones judiciales el pasado ejercicio en la provincia, frente a las 203 con las que se cerró 2022. Los accidentes y los suicidios representan casi la mitad de estos fallecimientos.

Los médicos forenses adscritos a la Subdirección de Ciudad Real participaron en el levantamiento de 190 de los 196 cadáveres, mientras que en seis ocasiones intervino directamente un juez. Además, realizaron un total de 172 autopsias para esclarecer las causas de los fallecimientos, 17 más que en 2022. En 28 casos fue preciso un estudio de laboratorio complementario. Hay que recordar que el informe pericial de los forenses en el ámbito penal es una prueba esencial y relevante para resolver la mayoría de litigios en juzgados y tribunales.

La mayoría de muertes judiciales que requirieron la actuación del médico forense en Ciudad Real en 2023 fue por causas naturales. Los exámenes post mortem determinaron un total de 94 casos, uno más que el año anterior. Asimismo, la Memoria refleja cinco fallecimientos que están pendientes de investigación y otro más sin resolver. El resto, un total de 96, se consideran muertes violentas y descienden un 12,7% en relación con 2022, cuando se contabilizaron 110.

Dentro de esta categoría, aparece una muerte por homicidio, en enero, mientras que en el año anterior se produjeron seis. El accidente es la causa más común de los fallecimientos judiciales, con 58 casos, los mismos que en 2022. Por su parte, los forenses tuvieron que enfrentarse a 37 suicidios, nueve menos que el año precedente, lo que representa un descenso del 19,5%.

La actividad clínica de la Subdirección de Ciudad Real del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses se redujo de forma notable en 2023. Descendieron, por ejemplo, las valoraciones de violencia en el ámbito familiar, que pasaron de 189 en 2022 a 141, un 25,3%, y también las de violencia de género, con 207 casos en 2023, frente a los 273 registrados durante el ejercicio anterior, lo que representa una caída del 24,1%.

En el área de psiquiatría, los profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses reconocieron a 1.111 personas, 134 menos que en 2022, un 10,7%. Decretaron el internamiento urgente de 503, una cifra sensiblemente más baja que el año anterior, cuando adoptaron esta medida para 670 pacientes. Atendieron, asimismo, 107 delitos contra la libertad sexual (105 mujeres y dos hombres), más otros tres que afectaron a menores de edad. En total, 22 casos menos que en 2022.

Cabe destacar, por último, el trabajo desarrollado en el laboratorio. La Subdirección de Ciudad Real atendió 114 asuntos en 2023, 16 menos que el año precedente: 66 procedían del servicio de clínica y 48 de patología, relacionados con las defunciones forenses. Y realizaron 61 informes periciales por hechos relativos a la circulación de vehículos a motor, todos ellos a instancias de las personas perjudicadas o de su representación legal.

El Campus Biosanitario como solución. La sede de la Subdirección de Ciudad Real del Instituto de Medicina Legal está ubicada en la capital y existen delegaciones en cada uno de los partidos judiciales. La Memoria, elaborada por el subdirector del Instituto de Medicina Legal, destaca el buen nivel de coordinación que existe con los órganos judiciales y la Fiscalía y apunta a las instalaciones como problema «principal».

El nuevo Campus Biosanitario que va a construir la UCLM en Ciudad Real vendrá a solucionar el problema de las instalaciones. De hecho, recuerdan en la Memoria, «en el acto de presentación de la nueva Facultad de Medicina, tanto el rector como el vicerrector de Economía y Planificación señalaron que el nuevo edificio incluiría un espacio para instalar el futuro Instituto de Medicina Legal, con una superficie de 600 metros cuadrados».