El esloveno Luka Doncic dirigió en la madrugada de ayer con 29 puntos un monumental festival de los Dallas Mavericks, que, abajo 0-3 en las Finales NBA contra los Boston Celtics, triunfaron por 122-84 en el cuarto partido en el American Airlines Center de Dallas para llevar la serie de vuelta al TD Garden.

Ningún equipo ha logrado remontar un 0-3 en una serie de 'play-off' en 156 precedentes, pero los texanos no se fijan en la matemática. Se aferraron a sus opciones con una feroz reacción de orgullo en su campo ante un rival que, tras 10 victorias seguidas en esta postemporada, dejó una pobre imagen en su primera bola de partido.

Los de Jason Kidd tuvieron una ventaja máxima de 48 puntos y trituraron a un oponente que, a pesar de esta derrota, sigue de forma sólida al mando y podría conquistar el título el próximo martes en la capital de Massachussets.

buena actuación. Luka Doncic, la estrella de los 'Mavs', firmó 29 puntos, cinco rebotes, cinco asistencias y tres robos en 32 minutos en pista. Con más de 30 tantos de ventaja, pudo descansar todo el cuarto período, una auténtica bendición para él, que arrastra desde hace semanas problemas físicos en la rodilla y en el pecho.

Su cero de ocho en triples se quedó en una anécdota, así como el uno de seis desde el perímetro de Kyrie Irving (21 puntos, cuatro capturas y seis asistencias). Y si a las dos estrellas no les funcionó el acierto exterior, Tim Hardaway Jr se salió con cinco de seis intentos y 15 puntos, los primeros de una serie en la que hasta ahora apenas había tenido protagonismo.

El novato Dereck Lively selló un 'doble-doble' de 11 puntos y 12 rebotes saliendo del banquillo, aportando una gran entrega bajo los tableros que dejó en evidencia la pasividad de unos Celtics que hasta el último duelo habían sido colosales en esta serie.

Jayson Tatum anotó 15 tantos, pero ninguno en la segunda mitad y Jaylen Brown, considerado como posible mejor jugador de la serie, no pasó de los 10.