La Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, con motivo del 35º Aniversario de la Incorporación de la Mujer al cuerpo, ha organizado una jornada sobre Normativa y Control de Armas que se va a llevar a cabo en el ciudadrealeño Paraninfo Ernesto Martínez Ataz de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Según informa el instituto armado, en esta jornada se realizaran diferentes ponencias sobre normativa y control de armas a cargo de una representación de mujeres guardias civiles encuadradas en diferentes especialidades y escalas del Cuerpo.
La cita, que comenzará a las 9.30, se alargará durante todo el día, distribuyéndose las ponencias en el siguiente orden: 'Legislación nacional de armas y adquisición de cartuchería', ponencia impartida por la teniente de la Intervención de Armas y Explosivos, María Nieves Gómez.
'Control administrativo sobre armas, régimen sancionador y protocolos de actuación', a cargo de la sargento comandante del Puesto de Bolaños de Calatrava, Ana Belén García.
'El Código Penal y la investigación criminal', impartida por la teniente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Alejandra Bárbara Garduño.
'Obtención de pruebas y cadena de custodia; balística', ponencia a cargo de la Guardia Civil del Laboratorio de Criminalística, María Luisa Romero.
También habrá un mesa redonda moderada por María del Mar Moreno, secretaria académica FDCS-UCLM, sobre las diferentes formas de acceso a la Guardia Civil, así como los pasos a seguir para formar parte de las diferentes escalas y especialidades.
Este año en la Institución Benemérita se celebra el 35º aniversario de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil. Fue en el año 1988, por Real Decreto Ley, que se reguló la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, abriendo el camino para el ingreso en este Cuerpo.
Si bien para las Fuerzas Armadas esto era una innovación, no lo fue tanto en la Guardia Civil, pues ya desde 1948 venían prestando servicio agentes femeninos a través de la figura de la matrona, que realizaban los registros sobre personas del mismo sexo en los controles aduaneros, aunque bien es cierto que no ostentaban la condición de funcionario público y su ingreso se realizaba entre viudas y huérfanas del Cuerpo, se regían por su propio reglamento, no estaban sujetas a la disciplina militar y no podían portar armas aunque sí que llevaban uniforme.
Desde entonces, la mujer ha ido aumentando su representación dentro del Cuerpo, llegando en la actualidad a ser más de 7.000 los efectivos femeninos distribuidos en las diferentes especialidades y escalas de la Guardia Civil.