El refuerzo de la plantilla de examinadores por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) empieza a dar sus frutos. En noviembre de 2023, las autoescuelas de la provincia de Ciudad Real salieron a la calle para reclamar más personal y una reducción de la burocracia a la hora de concertar la fecha de los exámenes, y apenas diez meses después, el escenario ha dado un giro de 180 grados. Según informaron a La Tribuna fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico, «sobraron reservas» en el último ciclo lanzado para realizar pruebas de circulación, es decir, «la oferta superó a la demanda».

Mientras que en territorios como Valencia, Baleares, Castellón o Córdoba sigue el atasco de aspirantes en las autoescuelas esperando una fecha de examen, en Ciudad Real empiezan a ver la luz al final del túnel. En total, entre el 1 de julio y el 2 de agosto, se llevaron a cabo 1.960 pruebas de circulación y 461 de destreza, así como 1.395 exámenes teóricos, 775 ordinarios y 620 extraordinarios.

La consecuencia directa de este incremento de actividad es un descenso en el número de aspirantes a la obtención del permiso de conducir con el teórico apto en los dos últimos años y que pueden solicitar cita para examinarse del práctico en el futuro. En enero de 2024, según las mismas fuentes, había 3.630 personas en esta situación, una cifra que, a fecha 14 de septiembre, se situó en 2.993, por debajo de la barrera de las 3.000. La lista se ha reducido en un 17,5% en apenas nueve meses. «Y esperamos poder seguir así», apostillan.

Previsión acertada. En declaraciones a este diario, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Autoescuelas, José Pedro Arteaga, ya auguró un buen verano en cuanto al número de exámenes por parte de las autoescuelas, con «la mejor cifra en más de una década». Avanzó que la llegada de tres nuevos examinadores y el «esfuerzo conjunto» de patronal y Jefatura Provincial de Tráfico propiciaría que Ciudad Real pasara de ser «de las peores provincias de España a una de las mejores».

«La situación actual no tiene nada que ver a la de hace cuatro o cinco meses, cuando incluso había gente de Ciudad Real que se tenía que ir a otras provincias con menos lista de espera para sacarse el permiso de conducir», explica Arteaga, que insiste en la relación fluida que existe actualmente con los responsables provinciales de Tráfico, e insta a no bajar la guardia para seguir avanzando para ofrecer un buen servicio público a la ciudadanía.