El Caserío comienza este sábado (16.15 horas) en la pista del Elche, filial del equipo de Liga Iberdrola, su primera temporada en la División de Honor Plata. Un nuevo reto para el conjunto amarillo, que presenta bastantes novedades en su plantilla para lograr el objetivo de la permanencia en la tercera categoría del balonmano femenino español.
Al frente del equipo continúa Sergio Hernández, que ha conformado una plantilla que combina jugadoras experimentadas con otras jóvenes de gran proyección. Así, junto a veteranas como Lupe Sánchez, Vicky González, Rocío Alpuy o Schakira Robert, están otras jugadores de categoría juvenil como Alicia Durán, Patricia Cano, Marta Murillo y Silvia Maeso.
«El primer objetivo es que el equipo crezca», admite Sergio Hernández, dentro de un Grupo D que considera es el más duro de toda la Liga.
El formato de competición es una liga regular a doble vuelta todos contra todos. Los dos primeros se clasificarán para la fase de ascenso y los dos últimos descenderán.
El preparador del Caserío desea que el equipo femenino tenga también un estilo muy parecido al del conjunto masculino, es decir, «defender mucho y correr, para intentar atacar en posicional lo menos posible». En el camino hacia la permanencia, considera clave el buen ambiente del vestuario.
Su primera prueba tras una pretemporada donde solamente se ha medido a los dos equipos de Oro de la provincia, Bolaños (35-20) y Soliss Pozuelo (31-20) en Trofeo Junta y Copa Diputación, será este sábado en la pista del Elche, un filial con jugadoras de la selección española de categorías inferiores.
La próxima semana será su debut en casa frente al Villaverde. «Queremos hacernos fuertes en el Quijote Arena y conseguir que la gente se enganche al balonmano femenino», concluye.