La Diputación de Ciudad Real realizará, un año más, las labores de control y eliminación de la vegetación mediante tratamientos herbicidas en los márgenes de un total de 153 carreteras con un presupuesto cercano a los 650.000 euros.
Se realizarán dos tratamientos. Uno, entre los meses de octubre y noviembre, y otro en primavera, en el mes de marzo. El ámbito de actuación será en las zonas de conservación de Almadén, Villamayor de Calatrava y Los Cortijos (zona oeste), donde se actuará en 76 carreteras, y en la zona de Bolaños de Calatrava, Manzanares y Torrenueva (zona este), englobando las actuaciones de las carreteras que pertenecen a esta zona, donde se eliminará la vegetación en 80 vías. Así por ejemplo, en las carreteras de la zona de Almadén se eliminará la vegetación en 230, 269 kilómetros de un total de 22 carreteras.
La Diputación de Ciudad Real ha sacado a licitación el contrato al no contar con la maquinaria y mano de obra adecuada para realizar los tratamientos herbicidas, ya que tampoco ni dispone de cubas con pulverizador ni con atomatizador para aplicar productos fitosanitarios y el personal carece de la formación específica, por lo que no tiene el carnet de aplicador de productos fitosanitarios de nivel cualificado. El plazo de presentación de ofertas finalizará el próximo 8 de marzo.
Se ha considerado aplicar los herbicidas en dos franjas, una a cada lado de la calzada, con un ancho de actuación que dependerá de la carretera a tratar. También será necesario actuar en el interior de las glorietas y de algunas isletas con superficies variables. El objetivo «es impedir el crecimiento y el desarrollo de la vegetación herbácea que surge de manera espontánea en los márgenes de las carreteras aplicando herbicidas que tienen la función de hacer una siega química eliminando las malas hierbas en las primeras fases de su crecimiento».
Pero la medida busca también facilitar la visibilidad de la señalización vertical y de las marcas viales del borde de la calzada, puesto que las carreteras de la Diputación son «muy estrechas y apenas tienen arcén pavimentado, por lo que la vegetación se desarrolla hacia la calzada», recoge la memoria del proyecto, donde la Institución provincial argumenta además que con esta actuación se mejorará la visibilidad de los usuarios, sobre todo en las zonas interiores de curvas. Otro efecto de la vegetación de los márgenes es que dificulta la escorrentía de la calzada hacia la cuneta y sirve de ocultación a los animales que pretenden cruzar la calzada favoreciendo el riesgo de accidente por atropello, ya que tanto los animales como los conductores tendrían un menor tiempo de percepción y de reacción.
Junto a las labores de eliminación de vegetación hay que sumar además los trabajos de desbroce, tala y poda que contempla el área de área de Obras y Servicios que dirige el vicepresidente y también alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz.