La Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, lanza del 18 al 22 de noviembre una campaña especial de vigilancia y control del transporte escolar. Esta iniciativa tiene como objetivo reforzar la seguridad vial de los menores durante sus desplazamientos en autobuses escolares, inspeccionando tanto los vehículos como los conductores.
Durante esta semana, se verificará la documentación necesaria para la prestación del servicio, el estado técnico de los vehículos y el cumplimiento de elementos de seguridad, como cinturones y sistemas de retención. También se supervisarán las habilitaciones de los conductores y sus tiempos de conducción y descanso.
Desde el curso 2007-2008, el Real Decreto 443/2001 establece estrictas condiciones de seguridad para los vehículos de transporte escolar, incluyendo la obligatoriedad de cinturones, acompañantes cualificados y seguros de responsabilidad civil ilimitada. A partir de 2013, todos los autobuses deben contar con sistemas automáticos de frenado de emergencia.
Según estudios de la DGT, la mayoría de los incidentes ocurren durante el ascenso o descenso de los menores, lo que subraya la importancia de un correcto uso de los cinturones de seguridad y una vigilancia adecuada. Por ello, la campaña también promueve la creación de caminos escolares seguros, como parte de la Estrategia de Seguridad Vial 2030.
Colaboración municipal
El subdelegado del Gobierno ha invitado a los ayuntamientos a unirse a esta iniciativa para extender el control a las vías urbanas y sensibilizar a la población sobre la importancia de garantizar la seguridad de los más pequeños.
Además, ha destacado que "la seguridad de nuestros niños es una prioridad. Estamos trabajamos para que las familias tengan la tranquilidad de que sus hijos viajan en las condiciones más seguras posibles".