El convento de la Inmaculada Concepción o convento de las Terreras podría abrir sus puertas al público dentro de un año y medio. Es el objetivo que se ha marcado el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, que dispone de una partida de 1,5 millones de euros de fondos europeos, aprobada el lunes en Junta de Gobierno Local, para ejecutar la primera fase de un proyecto que está enfocado a "potenciar desde un punto de vista turístico las principales fortalezas de la gastronomía de la capital".

Así lo dieron a conocer este martes Miguel Hervás y Yolanda Torres, concejales de Obras y Urbanismo, respectivamente, que recordaron que el Consistorio ha hecho una inversión "potente" en un edificio que se encontraba en un estado "bastante deteriorado", con problemas "graves" en la estructura y las cubiertas, así como numerosas humedades.

Hervás explicó que finalizados los trabajos de estabilización y limpieza, el Ayuntamiento ha dado el pistoletazo de salida a "un proyecto muy ambicioso y bonito" de recuperación de patrimonio, que precisa de importantes recursos económicos, tanto propios como vía subvenciones de otras administraciones públicas. Una actuación que está a la espera del visto bueno del área de Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, al tratarse de un Bien de Interés Cultural.

Miguel Hervás y Yolanda Torres, a las puertas del convento de las Terreras - Foto: Tomás Fernández de Moya

Torres confía en que la Administración regional autorice el proyecto en el menor tiempo posible, ya que depende de fondos europeos en esta primera fase. Recordó, en este sentido, que los 1,5 millones de euros que se invertirán en "potenciar el turismo, la hostelería, la gastronomía y la cultura del vino" son fondos que estaban destinados a la construcción de un molino de viento, donde se iba a desarrollar una actuación de sostenibilidad turística en destino similar.

Con este dinero, añadió la concejala de Urbanismo, se arreglarán las cubiertas, se dotará al edificio de eficiencia energética (inexistente en la actualidad), se le dará contenido y se le empezará a dar uso. Calcula que en un año y medio abrirá sus puertas a vecinos y turistas y podrá albergar eventos, como conferencias, exposiciones y talleres, en la zona de la iglesia y en uno de sus patios. "Con lo poco que se ha hecho, ya se han invertido prácticamente los 2,2 millones que costó la compra del convento, lo que habla de la magnitud de este edificio de 7.000 metros cuadrados", enfatizó Torres, que evitó pronunciarse sobre la cuantía total del proyecto, una vez que se ejecuten todas las fases.