Toyota ha presentado su nuevo Land Cruiser 2024, que contará con dirección asistida eléctrica, un nuevo sistema de barra estabilizadora y que será potenciado por la nueva plataforma GA-F.
Este vehículo contará con un motor diésel de 2.8 litros para un equilibrio óptimo entre consumo de combustible y rendimiento; compatible con biodiésel HVO100, y, a principios de 2025, estará disponible una versión electrificada MHEV de 48 voltios.
Toyota abrirá la preventa del nuevo Land Cruiser en algunos mercados europeos el próximo mes de octubre y se espera que las primeras unidades se entreguen durante la primera mitad de 2024.
Toyota vuelve a los orígenesEsta nueva edición del Land Cruiser, la marca japonsa ha incorporado nuevas tecnologías «para alcanzar cotas más altas de rendimiento, tanto en situaciones todoterreno como en el uso cotidiano.
En este sentido este será el primer Land Cruiser en montar un sistema de dirección asistida eléctrica Electric Power Steering (EPS). Este mecanismo reduce las sacudidas que se pueden experimentar al circular por superficies accidentadas, y ofrece una dirección más suave, así como una mayor maniobrabilidad a cualquier velocidad.
La instalación de la EPS también permite al Land Cruiser disponer de un Sistema de Mantenimiento de la Trayectoria, como parte del sistema de seguridad activa y funciones de asistencia al conductor Toyota Safety Sense.
Toyota vuelve a los orígenesEl Land Cruiser aumenta más si cabe su capacidad todoterreno gracias a una nueva barra estabilizadora frontal. La tecnología estabilizadora Stabiliser with Disconnection Mechanism (SDM) permite al conductor cambiar el estado de la barra estabilizadora mediante un control en el salpicadero. Esta flexibilidad confiere mejores características de conducción sobre superficies desiguales y ofrece un mayor confort y más facilidad de manejo al circular por carretera.
El interior ofrece una configuración de cinco o siete plazas, con un diseño que evoca la fuerza y la funcionalidad de un auténtico todoterreno. Esto se aprecia en detalles como la disposición horizontal del cuadro de instrumentos y las botoneras, diseñadas para facilitar su manipulación, incluso al circular por terrenos complicados.
Su aspecto robusto expresa la vuelta a los orígenes del Land Cruiser, pero también resulta práctico, siguiendo el principio de que la forma se adapta a la función. El rendimiento todoterreno mejora gracias a unos voladizos cortos, unas esquinas marcadas y un estrechamiento en la parte inferior de la carrocería.