El Ayuntamiento de Puertollano, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, Parques y Jardines que dirige Coral Rodríguez, ha advertido de la presencia en la ciudad del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus Olivier), un coleóptero de origen tropical, originario del sudeste asiático y Oceanía, que mata el árbol barrenando su tronco.
Tratamiento, detección de presencia y medidas a tomar por parte de particulares
Desde el Ayuntamiento de Puertollano se va a proceder al tratamiento tanto de las palmeras afectadas como de aquellas no afectadas mediante endoterapia, inyectando el insecticida directamente en la zona del estípite para que se traslade por el sistema vascular de la planta. Además se está realizando revisiones periódicas para valorar el estado de cada palmera. En caso de observar alguna anomalía en algún ejemplar se procederá a realizar la actuación necesaria para garantir la viabilidad de la palmera.
Es muy difícil detectar la presencia en el inicio del ataque, dado que los síntomas más evidentes se dan cuando ya hay una infestación importante. No obstante, por todo aquel particular que posea palmeras debe realizarse una observación minuciosa dado que los síntomas más precoces y evidentes se dan en las hojas más jóvenes y centrales, dado que todo comienza con pequeñas mordeduras y pequeños recortes de foliolos, avanzando hasta demostrar una asimetría de la copa. Una vez que se tiene una gran afección, las hojas se pueden arrancar muy fácilmente y en el punto de inserción de la hoja se advierten los capullos y las galerías realizadas por las larvas.
Es necesario que se realice la inspección por parte de todos los particulares que posean palmeras, y que se pongan en todo caso en contacto con un profesional especializado en gestión de plagas que le dará el procedimiento a seguir en el caso de que su palmeras esté afectada o no, según el grado de infección que presente, dado que en muchos casos lo más conveniente es el apeo del ejemplar y la incineración de sus restos, sin dejar de lado la importancia de tratamientos preventivos para garantizar la viabilidad futura de las palmeras dado que el picudo por desgracia, ya está presente en nuestra ciudad.
El picudo rojo, el peor enemigo de las palmeras
Se trata de un insecto de tipo barrenador que vive y se alimenta en el interior de las palmeras, de tal manera que las larvas excavan galerías debilitando al ejemplar llegando a causarle la muerte en un período muy corto de tiempo, lo que pone en riesgo extremo de supervivencia las palmeras de la ciudad. Principalmente afecta a ejemplares de palmera canaria (Phoenix canariensis), pero se ha encontrado también en ejemplares de palmera datilera (Phoenix dactylera) y más esporádicamente en otro tipo de especies.
El ciclo completo de la plaga, de huevo a adulto, tiene una duración de 3 a 4 meses, pudiendo llegar a un mínimo de 3 generaciones anuales. Se pueden encontrar sus cuatro estadios en un ejemplar de palmera afectada (huevo, larva, pupa y adulto) conviviendo al mismo tiempo dentro de una palmera, y así se ha encontrado en un ejemplar que ha tenido que ser tratado en la plaza de la Mancha. El daño del picudo viene dado por la voracidad de las larvas que se alimentan en el interior de la palmera. Por su parte la dispersión se produce cuando los adultos abandonan la palmera afectada, las hembras salen con los huevos a colonizar nuevas palmeras. Se desplazan generalmente volando, llegando a cubrir distancias de hasta 10 Km, por lo que la infestación de los ejemplares de Puertollano ha debido tratarse por la adquisición e implantación de palmeras ya contaminadas.