La colorida pintura 'Glitchland 3/08', del riojano Julio Sarramián, se ha impuesto a las 291 obras que este año se han presentado a la 85 Exposición Internacional de Artes Plásticas de Valdepeñas, obteniendo la Medalla de Oro de la exposición y un premio de 15.000 euros.
Nacido en Logroño, Sarramián lleva dedicándose al mundo del arte de forma profesional desde que se licenció en Bellas Artes en el año 2003. Asegura que recibió la noticia de ser el ganador de este certamen con «una alegría enorme», como lo hizo también hace unos meses, cuando en octubre se alzó con el primer premio del certamen de pintura de la Cooperativa Virgen de las Viñas, de Tomelloso. Dos «importantes galardones» que demuestran que Sarramián está dejando huella en La Mancha, donde se le está reconociendo su arte.
Su pintura ha destacado entre las 291 obras presentadas por 225 artistas de 11 nacionalidades, con el voto del jurado por mayoría, lo que supone «todo un orgullo». Se trata de una obra de grandes dimensiones (150x250) realizada el año pasado y que forma parte de una serie compuesta de entre 40 y 50 piezas de distintos formatos «muy especial para mí». En este caso, explica, «es de las pocas que funcionan como díptico, es decir, una de las partes funciona con una serie de paleta de colores que es invertida a la otra pieza. Una es de colores fríos y otra de colores cálidos». Una obra que ha llegado a Valdepeñas, pero que antes ha recorrido otros lugares como el Museo Conde Duque, de Madrid.
Obra con la que ha ganado la Exposición Internacional de Artes Plásticas.En declaraciones a La Tribuna, Sarramián asegura que tenía claro que era la «idónea» para presentarla al certamen. Y no se equivocó. Con ella se ha llevado el primer premio de uno de los concursos «más importantes y longevos de España» y que destaca no solo por la «alta calidad» de las obras presentadas, sino también, señala, por el gran número de trabajos que concurren. «Cuando te presentas a estos certámenes sabes de la dificultad y la complejidad que conlleva alcanzar un premio, pero siempre tienes la esperanza de lograrlo porque crees en tu pintora y en tu trabajo. Pero es complicado porque el nivel de estos certámenes suele ser bastante elevado».
Ese galardón supone «un espaldarazo a nivel curricular y profesional», pues «es un certamen muy reconocido a nivel nacional e internacional». Y además, reconoce, «la parte económica supone una ayuda para seguir trabajando y realizando obras».
El pasado 1 de septiembre, asistió a la inauguración de la 85 Exposición Internacional de Artes Plásticas en Valdepeñas, localidad que no es la primera vez que visita, pues ya lo hizo el año pasado, cuando una de sus obras logró entrar en el fondo de adquisición de este certamen en la edición anterior. Fue por otra pieza de la misma serie. Y es que, «toda apuesta que se haga por la cultura es de agradecer», por lo que agradeció a las diferentes entidades su apoyo al sector. «Es fundamental apoyar y creer en el arte, por lo que la labor que están haciendo las instituciones por este certamen es muy importante y ojalá perdure en el tiempo», declara para señalar después que la obra ganadora se la queda el Ayuntamiento, que «gracias a este certamen está haciendo una de las colecciones internacionales más importantes». En este sentido, asegura que el quedarse sin la obra no le supone ninguna nostalgia, pues «al final es una parte más del trabajo de un artista». «Producimos obras artísticas y estas obras no se hacen para que estén en el estudio del artista, sino en las casas, en los museos y en las instituciones. Si estuvieran en nuestro estudio, nuestro trabajo no tendría ningún sentido».
Con la mirada puesta en el futuro, Sarramián está trabajando ya en varios proyectos. En octubre, expondrá de manera individual en la galería Herrero de Tejada, en Madrid. «Presentaré unas piezas de esta serie en las que habrá un diálogo entre el espacio expositivo y las obras». Además, prepara una exposición colectiva que se realizará fuera de España.