El salón de actos de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Almodóvar del Campo se llenó a rebosar ayer tarde con motivo de la charla-coloquio 'Hospital de Sangre, Hospital Psiquiátrico; 1936-1939', dentro del ciclo de actividades que homenajea el edificio de 'Los Capataces'.

Acto organizado por la Asociación de Amigos de la Historia de Almodóvar del Campo, que se centró en la figura de Francesc Tosquelles Llauradó, pionero de la psiquiatría moderna y director del hospital psiquiátrico que funcionó en el edificio durante la Guerra Civil.

Moderada por el presidente del colectivo anfitrión, Javier de la Fuente, la cita reunió un interesante plantel de expertos, unos por conocer en vida al doctor protagonista y otros por haber estudiado sus técnicas y las innovaciones que introdujo a esta rama médica.

Gran asistencia a la charla sobre Francesc Tosquelles - Foto: LT

Tal era el caso de Antonio Labad Alquézar, psiquiatra infantil y antiguo colaborador de Francesc, quien compartió recuerdos de los últimos años de actividad profesional del doctor y muchas de las confidencias que, sobre Almodóvar del Campo, le trasladó.

Por su parte, Francisco Javier Montejo Alonso, psicoterapeuta y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, profundizó en las innovaciones que Tosquelles implementó en aquel hospital psiquiátrico dedicado a los combatientes de la Guerra Civil.

Julián López García, catedrático de Antropología Social y Cultural en la UNED, aportó sus propias investigaciones en torno a la vida del protagonista del acto y su relación con hechos acontecidos en Almodóvar del Campo durante la contienda bélica.

También intervinieron dos familiares de Tomás García de la Santa Casanueva, cuya familia alojó a Tosquelles en su hogar, en la entonces calle Real, durante su estancia en la localidad como responsable del centro sanitario que coexistió con un hospital de sangre.

Se trataba de su hijo Miguel Ángel García de la Santa y de la Torre y de su primo Fernando Arias Ruiz García de la Santa, quienes ofrecieron vivencias en primera persona sobre la relación entre sus familiares, de ideología católica y de derechas y el doctor catalán, de convicciones ateas y marxistas cercanas al anarquismo.

Ambos subrayaron la gran estima y afecto mutuo que, pese a tamañas diferencias en el plano ideológico, mantuvieron entre ellos a lo largo de sus vidas, resaltando en cualquier caso el carácter profundamente humano del médico, que ponía a las personas por encima de todo lo demás.

Tanto que, cuando las tropas de Franco llegaron a Almodóvar del Campo, sus mandos le permitieron seguir ejerciendo su labor médica, por cuanto nos encontraron ningún testimonio en su contra y, bien al contrario, coincidieron todos en su gran bondad y labor.

Durante la mesa redonda se recordó cómo en la primavera de 1938, un joven Francesc Tosquelles llegó a la localidad como médico jefe de los Servicios Psiquiátricos del Ejército de Extremadura-La Mancha, ostentando el rango provisional de capitán médico del Estado Mayor en la zona republicana.

En la segunda planta de 'Los Capataces' organizó el hospital psiquiátrico, con unas veinte camas, para atender a soldados que sufrían trastornos psicológicos por las batallas y, en paralelo, también atendía a vecinos que padecían las duras consecuencias del conflicto.

También prestó acogida y atención a numerosos refugiados llegados de zonas por donde el frente avanzaba, personas de diferentes estamentos sociales y que, con la finalidad de salvar sus vidas, como luego haría en su exilio en Francia, fueron falsos enfermos.

Francesc lo convirtió, junto a prostitutas de un burdel de la población y con otros habitantes de Almodóvar del Campo en magníficos cuidadores, creando así toda una comunidad terapéutica y lo que fueron las primeras terapias grupales que se realizaban.

Ahí radicó, como se enfatizó ayer, la innovadora experiencia en la manera de comprender y tratar la enfermedad mental, novedosa en España, con escasos antecedentes en el exterior y alejada de crueles tratamientos y aislamientos propios de viejos manicomios.

Y es que, como se dijo, Tosquelles buscaba la comprensión de las mentes de enfermos psiquiátricos y entendía como herramienta clave en su tratamiento la escucha de lo que relataban, algo para lo cual no todos estaban preparados, pero sí sacerdotes, abogados y prostitutas, cuyas ocupaciones quedaban al margen puertas adentro del hospital.

Enfoque que fue toda una innovación en el tratamiento de la salud psíqueca, rompiendo con los métodos tradicionales y crueles de los antiguos manicomios y que, hasta la fecha, apenas tenía precedentes en otros países, transformando para siempre

También se abordó la no del todo clara manera en que Francesc pudo dejar Almodóvar del Campo, aunque se aludió a un salvoconducto de ambulancia con que se le permitía desplazarse para recoger y atender enfermos fuera de la localidad.

Sea como fuere, quedó meridianamente claro a lo largo de la enriquecedora hora y media de acto, que Tosquelles siempre llevó consigo sus recuerdos de esta localidad manchega, como así compartió con sus más allegados y que, asimismo, mantuvo siempre el contacto con la familia García de la Santa a través de la vía postal.

El público, entre el que se encontraba el alcalde José Lozano y otros miembros de la Corporación municipal, pudo también interactuar con los ponentes durante un animado turno de preguntas que permitió desvelar anécdotas personales y detalles históricos.

La charla, por tanto, no solo sirvió para recordar a Tosquelles como una figura clave en la andadura de la Psiquiatría mundial, sino también para reivindicar su legado en la historia local de Almodóvar del Campo, donde humanizó el tratamiento a los enfermos mentales.

Para el próximo sábado 19 de octubre, también a las 20 horas, se ha programado la charla 'Estación de Olivicultura y Elayotecnia y Construcción del Edificio Los Capataces; 1928-1936' y centrada en las figuras de Germán Inza Álvarez y Carlos Morales Antequera.