En su segunda temporada en Primera División, el BSR Puertollano está solamente a una victoria de la máxima categoría del baloncesto en silla de ruedas en España, la División de Honor. El equipo industrial ejerce de anfitrión de una fase de ascenso que se celebrará durante todo el fin de semana en el pabellón Santiago Cañizares.
Dado que hay dos plazas de ascenso en juego, los ganadores de las dos semifinales obtendrán el ansiado premio.
El BSR Puertollano abrirá fuego ante el Zuzenak Vitoria (17 horas) y posteriormente se medirán el Sureste Gran Canaria y el Tenerife Santa Cruz (19 horas). El Puertollano, tercero de la liga regular, se cruza con el Zuzenak Vitoria, que fue segundo; mientras que el líder, Sureste Gran Canaria, lo hará con el cuarto, Tenerife Santa Cruz.
Ya el domingo se disputarán la final de consolación (10 horas) y la gran final por ver quién es el campeón de esta Primera División (12 horas).
Ángel Pablo Sendarrubias, técnico del equipo industrial, podrá contar con todos sus jugadores, incluido Alberto Brox, que tiene el visto bueno médico tras someterse a una operación de corazón.
Aunque el objetivo inicial de los mineros no era el ascenso, sino consolidarse en la categoría, el buen hacer de su plantilla le permite ahora esta oportunidad de entrar en la élite nacional del baloncesto en silla de ruedas.
El BSR Puertollano desea, además, que esta fase de ascenso tenga una gran repercusión social y económica en la ciudad, para lo cual solicitó colaboración a las instituciones y otros clubes deportivos. De esta forma, desde el mediodía se habilitará en el entorno del pabellón una fan zone, donde los clubes podrán montar expositores para darse a conocer y vender sus productos. Habrá música, bar, hinchables y pintacaras para los pequeños e incluso se podrá degustar una paella, por lo que el buen ambiente está asegurado.