El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha lanza un nuevo SOS denunciando las carencias que afronta el día a día de la judicatura en la provincia de Ciudad Real, donde, calcula, que hacen falta media docena de nuevos juzgados. Algunos de forma «prioritaria». Entre ellos, el dedicado a la violencia sobre la mujer, que debe ser «exclusivo y con jurisdicción provincial o comarcal, asumiendo el conocimiento de los asuntos en materia de violencia de género de partidos judiciales limítrofes». El año pasado fue el segundo con más denuncias por casos de violencia de género en la provincia y el primer trimestre de 2023, el último sobre el que ofrece información el Ministerio de Igualdad, dejó más de 430 denuncias: casi cinco cada día. 

La memoria del TSJ regional coloca a la justicia ciudadrealeña en una situación complicada. «Intensa actividad», «litigiosidad muy elevada» o «importante incremento» son algunos de los comentarios que se anotan al analizar esa realidad provincial, donde el órgano que preside Vicente Rouco echa en falta seis juzgados más. Solo en Toledo hace falta reforzar más el esqueleto judicial. ¿Y dónde es necesario aumentar la planta judicial? La memoria que confecciona el TSJ pone nombre y apellidos a esas necesidades: hace falta más juzgados de primera instancia e instrucción en la capital, Tomelloso y Puertollano; el de la violencia sobre la mujer; uno más de lo penal; y otro de lo social, además del refuerzo de dos magistrados más en la Audiencia provincial. En la memoria de presentada esta semana en Albacete también se habla de los medios materiales de los que carece la administración de justicia en la provincia, centrándose en la necesidad de llevar a cabo, ya, la construcción, de los nuevos juzgados de Tomelloso y la remodelación de los de Puertollano y Manzanares.