En los últimos años, las ciudades españolas están experimentando una transformación significativa en su planificación urbana, apostando por un modelo más sostenible y centrado en el bienestar de sus habitantes. Las zonas peatonales, que favorecen una movilidad más verde y saludable, son claves en este cambio. Ciudad Real está inmersa en un ambicioso proyecto de peatonalización sostenible del centro, aunque actualmente está a la cola de las capitales de provincia del país en esta materia, con apenas el 2,5 por ciento de sus calles dedicadas exclusivamente a los peatones.
Así se desprende del último estudio elaborado por 'Holidu', plataforma destinada a alquileres y viviendas vacacionales, que con datos aportados por Open Street Maps, calculó el porcentaje de zonas peatonales en comparación con el número total de kilómetros de calles de las principales ciudades de España. Ciudad Real, con una ratio del 2,49% y poco más de seis kilómetros, ocupa uno de los últimos puestos del ranking, sólo por delante de Ávila, Melilla, Lugo, Palma de Mallorca, Vigo y Teruel. En la otra cara de la moneda se encuentra Cádiz. Según este informe, la 'Tacita de plata' ofrece más de 21,2 kilómetros de calles peatonales, el 18,4% del total. Le siguen, en términos relativos, Granada, Bilbao, Salamanca, Segovia, Huelva y Sevilla.
La capital manchega subirá en esta clasificación como la espuma dentro de unos meses, cuando finalice el proyecto que se está ejecutando en el corazón de la ciudad. Ciudad Real aumentará su zona peatonal en 1,12 kilómetros lineales una vez que acaben los trabajos de peatonalización en el centro, que salieron a licitación pública en 2024 con un presupuesto cercano a los tres millones de euros y que cuentan con financiación de la Unión Europea. Tras pedir una prórroga a Bruselas, está previsto que el Ayuntamiento recepcione las obras a lo largo del primer semestre del año.
Una decena de calles. Las obras de peatonalización afectan a una decena de calles y plazas: Juan II, Postas, Alfonso X, Reyes, Paseo del Prado, Caballeros, Ciruela, plaza del Pilar, avenida del Rey Santo y el pasaje de la Pandorga. Estos proyectos cambiarán la fisonomía del centro de la capital manchega, de donde saldrán los coches, ampliándose aceras y arbolado. Se crearán también nuevas zonas de disfrute para las familias, como un parque infantil en el pasaje de la Pandorga con la avenida del Rey Santo, una zona que se modificará para que el entorno de la iglesia de San Ignacio tenga bancos.