Una vez más, a los «agricultores no les salen los números en sus explotaciones». Tras el inicio de la vendimia, el sector productor denuncia unos precios de «ruina» que llevan a la «desesperación». 

En la zona de La Mancha al agricultor se le está pagando la uva blanca a 3,30 pesetas (0,01983 euros/kilogrado) y la tinta a 2,65 pesetas (0,01593 euros/kilogrado),  según Asaja Socuéllamos. Unos precios «muy similares» a la de otras campañas, comenta el presidente de la organización agraria en la comarca, Pedro Alcolea, quien lamenta que «el agricultor está vendiendo muy por debajo de los costes de producción». Por ello, ante esta situación, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores celebrará el próximo martes, 3 de septiembre, un comité regional en Toledo de cara a abordar medidas para que se cumpla la cadena alimentaria. «No se puede trabajar a pérdidas», lamenta  Alcolea. Piden precios justos y rentables, una reivindicación histórica que no llega nunca a cumplirse y que provoca «una situación de ruina total». 

Incertidumbre y desesperación que también se da en la zona de Valdepeñas, donde los agricultores no descartan descalificar toda la uva DO cuando se realice la declaración de cosecha. Fue un órdago que lanzó el representante de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Valdepeñas, Esteban Saavedra. «Nos están ninguneando, y si no respetan nuestras producciones igual tenemos que descalificar toda nuestra uva DO. Si los agricultores nos arruinamos, no nos va a temblar el pulso para arrastrar a todo el sector», enfatizó. Por su parte, el secretario general de UPA en Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, manifiesta que la  situación que vive la DO Valdepeñas, sin una Interprofesional desde hace ya varios años, agrava la situación dentro de un contexto general marcado por «el descenso en la venta de vino, la falta de relevo generacional en el campo y el abandono de los agricultores por las pérdidas económicas». En este sentido, pidió a la Junta de Comunidades un último esfuerzo para poner en marcha este órgano de gestión y cuestionó la voluntad del sector industrial de poner en marcha la Interprofesional, pues «no les interesa que se cree para seguir permitiéndose el lujo, en muchos de los casos, de decidir cuestiones que si estuviera en marcha la interprofesional posiblemente no se harían».

Cuestiones, señala, algunas de «dudosa legalidad» como, por ejemplo, decidir qué parte de la cosecha va destinada a uva de mesa, lo que significa, declara, pagar un 40% menos por ella que si fuera DO. Por ello, UPA trasladará los hechos a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para que «tome cartas en el asunto». «No nos va a temblar la mano a la hora de acompañar a los agricultores a denunciar ante la AICA», apunta Alejandro García, responsable del sector del vino de UPA a nivel nacional,

Desde la Unión de Pequeños Agricultores pedirá que se hagan inspecciones en parcelas para saber que la producción en ellas coincide con las declaraciones de cosecha que se hacen al final de año, y exigirá a Europa medidas excepcionales como la autorización del arranque social y la congelación del cupo de nuevas plantaciones.