Conocer la mutilación femenina

Hilario L. Muñoz
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Futuros médicos aprenden con Kirira cómo detectar mujeres mutiladas, con el recuerdo de que hay mujeres víctimas de esta práctica que habitan en la región

La médica Marta Yubero, el vicedecano Juan Ramón Peinado, la estudiante Jocelyn Reynols y Estrella Giménez - Foto: Tomás Fernández de Moya

La Fundación Kirira formó este martes a un grupo de futuros médicos para que conozcan y reconozcan la mutilación genital femenina, sobre todo porque con la inmigración hay víctimas de esta práctica. «En Castilla-La Mancha hay mujeres mutiladas, pero no porque se hayan mutilado en la región», explicó Estrella Giménez, la presidenta y fundadora de una organización de ámbito internacional que tiene su sede en Tomelloso y que este jueves celebra el Día contra la Mutilación Genital Femenina. «Son mujeres migrantes que vienen ya con esa violencia infligida» y recordó que son víctimas de otra violencia contra la mujer, que puede necesitar del apoyo psicológico.

Giménez estuvo acompañada en esta charla de Marta Yubero, médico forense titular y miembro de la Unidad de Valoración Forense Integral del Instituto de Medicina Legal. Ambas explicaron conceptos claves sobre la mutilación con la premisa de que lo que no se busca no se ve al tratar a una paciente, ya que, por ejemplo, hay varios tipos de mutilación genital femenina. Igualmente es «un tema tabú, que no se habla en las familias, que no se habla en las comunidades, y que no se sabe cómo tratar, pero que tiene un montón de consecuencias tremendas para la mujer», indicó la presidenta de la fundación. «Es una violación basada en el género extrema».

Ambas fueron reunidas en la Facultad de Medicina de Ciudad Real por la estudiante de cuarto Jocelyn Reynolds, quien pensó en organizar esta iniciativa porque sentía que el currículum de la carrera era muy completo en el ámbito físico. «Tenemos charlas sobre ampliación científica», pero considera que es necesario ampliar el conocimiento «en la parte humana, comprender distintas situaciones de pacientes con los que nos podemos encontrar». De ahí que esta alumna se ocupara de buscar asociaciones que estuvieran por la zona y escribirles y preguntarles si podría dar una charla, organizar alguna actividad de cara a unir «las dos partes de la medicina:  la formativa académica y la humana».

La presidenta de Kirira recordó que son una ONG pequeña. «Tenemos la sede en Tomelloso, también tenemos una sede aquí en Ciudad Real» y ya habían trabajado en la universidad regional y en otras, por ejemplo, cuentan con la Complutense, con una cátedra de Medicina y Cooperación. «Hay gente muy interesada en el tema», aunque señaló que desde la organización actúan con campañas educativas, que realizan en los países de origen. «Siempre cualquier información adicional para ver ciertos problemas o problemáticas es buena».

Como  recordatorio, señaló que «la mutilación genital femenina es un problema que afecta a 300 millones de mujeres y niñas en el mundo». Se trata de una «cifra escalofriante» a la que se suman «unos dos millones de mujeres y de niñas» al año en el mundo. «Las mujeres migrantes que vienen a España de comunidades o de países en los que hay mutilación traen con ellas este problema» y de ahí la importancia de reconocerlas. «Muchas veces no se sabe cómo tratar», más porque «tiene un montón de consecuencias tremendas para la mujer».

En Castilla-La Mancha existe un protocolo de actuación cuando se detecta una mujer mutilada y «es un programa global, tanto sanitario como social, como educativo».