El fenómeno de la okupación de viviendas se redujo durante 2023 en la provincia, según las cifras que maneja el propio Ministerio del Interior y que anota en su Portal Estadístico de Criminalidad. El año pasado se denunciaron ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o las policías locales 98 allanamientos o usurpaciones de inmuebles en la provincia. Un descenso del 25 por ciento en comparación con 2022, el año en el que estos delitos tocaron techo en la provincia, con hasta 130 okupaciones de viviendas en Ciudad Real. 

Estas cifras suponen que cada cuatro días se produce una okupación de un inmueble. En Barcelona, la provincia que más sufre este tipo de delitos. Allí se producen más de una docena al día. Denuncias que, aquí, por lo general, acaban esclarecidas, esto es, la investigación ha tenido éxito en identificar lo que ocurrió, incluyendo la identificación de los responsables, los motivos del delito, y la forma en que se llevó a cabo. Según el Ministerio, en ocho de cada diez ocupaciones se logró aclarar los hechos que además, permitió la detención o la investigación de casi 60 personas en la provincia. Desde que existen estadísticas, desde 2010, en Ciudad Real se han apresado o imputado a 358 personas.

víctimas de los okupas. En cuanto a las víctimas que padecen estas okupaciones, el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska cifra en 31 el número de propietarios que denunciaron ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estos delitos. En la última década y media, las víctimas de okupaciones son ya 320.