Cutiño impide acceder al callejón a La Tribuna en Villarrubia

La Tribuna
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El empresario taurino alegó que no había espacio y en connivencia del delegado gubernativo (Guardia Civil), negó la entrada al redacor de este periódico y a otros medios de comunicación que estaban debidamente autorizados por la Junta

Cutiño impide acceder al callejón de la plaza de Villarrubia

El empresario taurino José Cotiño negó el acceso al redactor de La Tribuna de Ciudad Real, Rafael Zaldívar, y otros medios de comunicación al callejón de la plaza de toros a pesar de contar la correspondiente autorización expedida por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la corrida de rejones del día de ayer.

El empresario, en connivencia del delegado gubernativo, expuso que contaba con once peticiones de medios de comunicación, autorizadas todas por la administración regional, y que solo podía dar cabida a tres de ellos, cuando había más plazas disponibles en el burladero de prensa.

Se da la circunstancia, además, que otro burladero del callejón estaba poblado, como suele ocurrir en casi todas las plazas, de invitados y personas ajenas a los sectores y profesionales que marca la Orden de 10 de agosto de 1998, por el que se regula la permanencia de personas en los callejones de las plazas de toros (DO. Castilla-La Mancha 14 de agosto 1998, num.37).  En esta orden se explicita quienes pueden estar en el callejón: "sólo podrá autorizarse la permanencia en el callejón de la plaza de toros al personal auxiliar de la misma, a los facultativos de servicio, a los representantes de las ganaderías que se lidian y a los medios de comunicación debidamente acreditados", como lo era La Tribuna de Ciudad Real y otros tantos medios a los que se le dio una plaza en el tendido sin numerar.

Cutiño impide acceder al callejón de la plaza de Villarrubia
Cutiño impide acceder al callejón de la plaza de Villarrubia - Foto: M. del Moral

En el día de ayer, por ejemplo, estaba la alcaldesa de Villarrubia, entre las personas que estaban en el callejón y otras autoridades, como se puede ver en la foto que acompaña esta noticia y a otras personas que no tienen nada que ver con los profesionales a los que alude el citado reglamento.