Miguel Aroca, entrenador del Villarrubia, se fue con un cierto sabor agridulce tras el empate de su equipo en Puertollano frente al Calvo Sotelo (0-0). "Veníamos de una dura derrota en casa y las sensaciones son muy positivas. Este es el equipo que queremos ver. Teníamos que recuperar fiabilidad defensiva y ser valientes a balón parado. En este contexto, contra un equipo que colectivamente aún le cuesta llegar donde quiere su entrenador, pero seguramente va a llegar, y que individualmente tiene muchísima calidad y muchísimo nivel, irte de aquí con la sensación de haber podido ganar si la toma de decisiones hubiera sido acertada, es un punto de inflexión para seguir trabajando y era lo mínimo que podíamos hacer después de esa derrota de la pasada semana", analizó el técnico del conjunto blanquiazul tras el choque.
"El equipo está hecho para estos partidos y estuvimos serios y fiables. Se nos queda un mal sabor de boca también, ya que las lesiones nos impidieron hacer los cambios que queríamos para haber ido a por la victoria en esos minutos finales. También es verdad que ellos tenían arriba en esos últimos minutos a Iván Limón, Pimentel y Valdivia y el equipo respondió fenomenal. Además, los dos porteros estuvieron muy bien en las ocasiones claras y creo que este partido es un punto de inflexión para seguir trabajando en esta línea", continuó Aroca, que deseó una pronta recuperación a Juanfri y que valoró el hecho de que los futbolistas de ambos equipos se vaciasen.
En la próxima jornada el Villarrubia recibirá a La Solana.