Juan Lumbreras, pivote del Balonmano Caserío, alertó de las dificultades que tendrán que afrontar en la pista del Ibiza (sábado. 19.30 horas) en la segunda jornada de Liga de la División de Honor Plata. Tras iniciar el torneo con un meritorio triunfo ante el Burgos, el jugador del equipo ciudadrealeño recuerda que «cada partido va a ser una final y todo lo que podamos sumar fuera nos va a venir de perlas». En este sentido, recordó los marcadores tremendamente igualados que se produjeron en la primera jornada, «todo está muy parejo», insistió, y por ello considera que fue «un refuerzo moral», comenzar ganando. 

«Fue un refuerzo en el estilo que queremos desarrollar. Somos un bloque compacto y ese mensaje de humildad y trabajo es lo que nos va a hacer ser competitivos», continuó el 7' del Caserío, que apuesta por exprimirse en todos los entrenamientos para que el colectivo siga creciendo. «Si no peleas cada balón, los equipos te pasan por encima», resumió.

Juan Lumbreras no quiere marcarse techo. «En el deporte hay muchos factores que no puedes controlar, pero lo que está claro es que nosotros debemos dar el máximo y luego el tiempo dirá dónde llegamos. De momento, el objetivo debe ser asentarse en la categoría compitiendo cada encuentro y ojalá podamos estar lo más arriba posible».

El Ibiza afronta esta temporada con numerosos refuerzos y en la pasada campaña el Caserío ya logró ganar allí. «Tienen un estilo de juego parecido al nuestro, son un bloque compacto. Son fuertes y quieren defender para a partir de ahí correr».