En Ciudad Real, desde el 1 de junio y hasta el pasado fin de semana, han muerto 59 personas por causas atribuibles a las altas temperaturas que dejan, en lo que va de verano, 13 jornadas por encima de los 40 grados, un récord en más de un siglo de historia meteorológica en la provincia.
Esas son las estimaciones que lanza el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, una herramienta diseñada para vigilar la mortalidad diaria por todas las causas en cada una de las provincias de España. En Ciudad Real, el MoMo contabiliza ya 59 defunciones en las que las altas temperaturas explicarían el fallecimiento. 38 de esas muertes se han dado este mes de agosto y 21 más durante julio, sin que se registraran decesos en los que el calor fuera el factor determinante durante junio.
Este año, en el que se suceden los avisos por altas temperaturas en la provincia, está siendo uno de los más letales por culpa de las altas temperaturas en Ciudad Real. A falta de 11 días para acabar el verano meteorológico, para el astronómico aún faltan 33 días, en la última década solo se han registrado más fallecimientos por calor el año pasado, 2023, que dejó 69 víctimas mortales por causas atribuibles al calor, el de 2015, que contabilizó 70 decesos, y el de 2017, donde hubo que lamentar 73 muertes en las que la causa más problable fueron las altas temperaturas. El año con menos víctimas del calor fue 2018. Entonces se contabilizaron 22 fallecimientos.
Este sistema fue desarrollado en 2004 como parte del Plan de acciones preventivas contra los efectos de las temperaturas excesivas y se ha ampliado para monitorear otras situaciones en salud pública.