El Ayuntamiento de Ciudad Real ya trabaja para incorporar el aparcamiento del Nuevo Auditorio al nuevo plan de aparcamientos disuasorios. La medida no tiene fecha concreta, aunque el concejal de Obras y Movilidad, Miguel Hervás, aseguró a La Tribuna que "se va a llevar a cabo y contará con más 200 plazas". Como adelantó este periódico en abril, el consistorio destinará una partida de 600.000 euros a través de la Empresa Municipal de Servicio (Emuser) con el objetivo de radiografiar el conjunto de la estructura para conocer el estado.

En abril de 2024, durante la apertura del aparcamiento disuasorio de la calle Severo Ochoa, Miguel Hervás aseguró que "se estaba ultimando la apertura" del aparcamiento subterráneo del nuevo teatro-auditorio, actual depósito de la grúa y otros vehículos municipales. Con el inicio de las obras de peatonalización del centro de Ciudad Real, el edil ha traído de nuevo esta premisa. Este proyecto ha estado en boca de varios equipos de Gobierno durante los últimos quince años, desde que el actual alcalde, Francisco Cañizares, siendo concejal de Urbanismo, ya se interesara por saber si la licencia del aparcamiento estaba ligada al uso del nuevo-auditorio. Alberto Lillo, en su periodo como edil de Urbanismo en el equipo de Gobierno de Pilar Zamora, también señaló en 2016 su intención de solicitar un informe jurídico que dictaminara la situación en la que se encontraba y, a partir de ahí, promover su utilización como disuasorio. Esos informes también estaban relacionados con la licencia de uso.

Por aquel entonces y según fuentes consultadas por La Tribuna, los técnicos del Ayuntamiento notificaron que la puerta de acceso al aparcamiento subterráneo no cumplía con las medidas que marcaban las Normas Urbanísticas municipales. El propio Lillo explicaba que "se barajaba la posibilidad de realizar una pequeña obra en la puerta de acceso al parking, incrementando su altura con el fin de que puedan entrar los vehículos de mayores dimensiones". La imagen del estacionamiento del teatro-auditorio presenta un contraste notable con la vista desde la parte superior del edificio. Mientras las monumentales estructuras de cemento dominan el paisaje, el aparcamiento se extiende como un espacio completamente edificado, distribuido en tres niveles que albergan diversas plazas para vehículos. En conjunto, el estacionamiento cuenta con 240 plazas repartidas en una superficie total de 7.000 metros cuadrados, situadas al pie de la estructura de hormigón que conforma actualmente el teatro-auditorio.

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Como parte del proyecto de peatonalización, el Ayuntamiento ha previsto la creación de varios aparcamientos disuasorios en las afueras, con el objetivo de facilitar el acceso al área peatonalizada sin necesidad de utilizar el coche. Según Hervás, «los aparcamientos disuasorios son una pieza esencial en este nuevo modelo de ciudad, ya que permitirán a los ciudadanos dejar sus vehículos fuera del centro de la ciudad haciéndolo más amable y más sostenible».