El Balonmano Caserío vuelve este domingo al Quijote Arena (12 horas. Arbitraje de Gutiérrez López y Martínez Mirón) para enfrentarse al Amenabar Zarautz. El equipo guipuzcoano es un recién ascendido a Plata, aunque en realidad es un clásico de esta categoría y un bloque siempre difícil de batir, especialmente en su propia pista.

El objetivo del cuadro amarillo es retornar a la senda de la victoria tras la derrota sufrida la pasada semana en la pista del Puerto Sagunto, donde fue víctima de su irregularidad. Ser constantes y mostrar un alto nivel de juego durante los 60 minutos son las consignas del Caserío para este choque, consciente de que en el Quijote Arena no se pueden escapar puntos si quiere estar arriba en la tabla de una competición tan exigente. En este sentido, ser fuertes en defensa para poder correr será clave.

El Amenabar Zarautz ya sorprendió en la primera jornada empatando en Antequera y posteriormente ganó con autoridad en su pista al Novás. Por lo tanto, los vascos llegan a Ciudad Real con 3 puntos en la tabla, un dato que debe poner en alerta a los pupilos de Santi Urdiales, que en la jornada inaugural lograron un trabajado triunfo frente al Alcobendas en el coliseo manchego. Santi Canepa y Nico Barceló arrastran molestias físicas, pero en principio podrán jugar este domingo.