La hostelería siente que es la diana de todos los dardos y ve «injustificado» que, especialmente en las últimas semanas, se carguen las tintas como sus precios que tienen en los bares y restaurantes. El 'colmo' para el sector ha sido que en el último informe del Banco de España sobre la traslación del aumento de los costes de producción a los precios de venta en las empresas no financieras de 2022, «se carga de forma injustificada» contra el sector al afirmar que los costes subieron un 5,9% mientras que los precios en hostelería se incrementaron en un 9,3%. «Son datos erróneos que no han tenido en cuenta los incrementos de costes de personal, el incremento de la factura energética o los incrementos en costes financieros», defiende la Asociación Provincial de Hostelería de Ciudad Real.
Por ello, el informe ha causado «un profundo malestar» en el sector a nivel nacional desde no dejan de subrayar los gastos que ha tenido que soportar el sector. La asociación detalla que a junio de 2023, la evolución interanual de precios en la restauración fue de un 6,7%. En el mismo periodo, de junio a junio, indican que la evolución de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido del 10,8%, de manera que «por ejemplo, el aceite de oliva, acumula un incremento del 31%». La evolución en los salarios, prosigue, fue del 12,6% en la hostelería, por lo que afirma que «sorprende que se haga especial hincapié en el sector» cuando además tienen que afrontar la competencia, «con bares y restaurantes pared con pared», y «una oferta fragmentada en más de 300.000 empresas».
Por ello, la asociación defiende que están haciendo «alarde de innovación e imaginación modificando los menús, utilizando otras materias primas o variando las elaboraciones» para contener el incremento de precios que trasladan porque que ellos sufren estos aumentos en gastos como la alimentación o la energía.
«Este informe, a nuestro juicio poco riguroso, genera una alerta innecesaria entre clientes y ciudadanía en general y fomenta una retracción en el consumo tras un buen verano en general. El empresario no solo no ha trasladado el total de incrementos de costes que ha sufrido y sigue sufriendo, sino que está reduciendo sus márgenes y esto es insostenible para muchas empresas y para mantener el actual nivel de empleo de calidad», concluyen desde la Asociación Provincial de Hostelería.