Los cerca de medio millar de agricultores que con sus tractores han cortado desde este martes la confluencia de la A-43 y la A-4 a la altura de Manzanares decidieron ayer interrumpir la protesta a partir de las 16.00 horas. El objetivo es desvincularse de las manifestaciones programadas para hoy, jueves, y organizadas por las principales fuerzas sindicales de representación agraria. La intención es continuar con los cortes mañana, viernes, de forma indefinida y con el apoyo ahora de la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera, que se sumará posiblemente este sábado al paro tras un refrendo en Madrid por los transportistas, conductores y demás sectores participantes de ámbito nacional y pese a no contar con el respaldo de las patronales que agrupan a las grandes empresas del sector. 

En este sentido, el presidente de los Empresarios de Transporte de Mercancías de Ciudad Real y Castilla-La Mancha, Carlos Marín, en declaraciones a este medio, señaló que la decisión de la asociación será «continuar trabajando». «Entendemos perfectamente la desesperación y las razones de protesta de los agricultores, pero si nos unimos al paro las nuestras se diluirían, aún estando de acuerdo en que las medidas que está tomando el Gobierno es para que paremos todos los sectores. Tenemos unas reivindicaciones distintas», argumentó al tiempo que trasladó todo su apoyo al sector primario.  

 En marzo de 2022, la plataforma Nacional en Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera ya promovió una huelga de 20 días que llegó a poner en jaque la cadena de distribución del país. Ahora, vuelve a cobrar protagonismo y resurge después de más de un año de silencio. «Quieren volver al candelero», sentencia Marín, quien lamenta que tras los ataques de los franceses «ahora estamos parados por nuestros propios agricultores», lo que «nos está provocando unas enormes pérdidas». 

Algunos de los agricultores y ganaderos que pasaron la noche en su tractor. El sector primario está fuerte, animado y «va a por todas». Medio centenar de agricultores y ganaderos, con sus tractores, pasaron la noche del martes al miércoles en la  A-4, a la altura de Manzanares. Era el segundo día de movilizaciones contra la PAC y la competencia desleal de productos de terceros países y para pedir precios «justos» por sus productos. Jorge Tébar fue uno de los agricultores que pasaron la noche en la A-4. «Ha sido una noche sin altercados, pero fría», comenta este joven agricultor de 30 años, quien enfatiza en el momento «crítico» por el que atraviesa el sector. «Estamos perdiendo dinero, y así es difícil resistir:los gastos superan los ingresos. Estamos con la soga al cuello», enfatiza. 

Antonio Gómez y Juani Nieto es un matrimonio que vive de la agricultura. Pasaron también la noche en el tractor para reclamar, entre otras reivindicaciones, la rebaja de las exigencias de la nueva PAC, la derogación de la Agenda 2030 y un precio justo en origen por los productos. «Sí o sí tenemos que defender lo nuestro, de noche y de día, y mirar por la familia. Trabajamos a pérdidas, y esto tenía que estallar por algún sitio ante unos gobiernos que no defienden el campo», lamenta Antonio Gómez, quien seguirá defendiendo al sector «sea donde sea». 

Hasta ayer, la Guardia Civil sumaba casi 300 denuncias por estas movilizaciones en la provincia.