Dos municipios buscan sumarse a la ETAP de Campo de Montiel

Ana Pobes
-

El objetivo de Torrenueva y Castellar de Santiago es asegurar el abastecimiento de calidad a sus habitantes ante posibles sequías. Ambos municipios comparten una Estación de Tratamiento de Agua Potable ya «obsoleta»

Dos municipios buscan sumarse a la ETAP de Campo de Montiel - Foto: Rueda Villaverde

Los ayuntamientos de Torrenueva y Castellar de Santiago han pedido adherirse a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Campo de Montiel con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua de calidad a la ciudadanía ante posibles sequías y con un embalse, el de La Cabezuela, que se encuentra al tres por ciento de su capacidad. Desde los años 90, ambos municipios cuenta con una ETAP conjunta, pero se ha quedado «obsoleta», por lo que han iniciado ya las conversaciones con Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Junta de Comunidades, para llegar a un acuerdo.         

La alcaldesa de Castellar de Santiago, María del Carmen Ballesteros, en declaraciones a La Tribuna, señala que las tuberías no están en las mejores condiciones, produciéndose roturas de forma constante. Aunque de momento este invierno aún no se ha producido ninguna, cuando llega el verano «tenemos roturas un día sí y otro no, además de cortes de agua a la población debido a que las tuberías son de fibrocemento y se encuentran en muy mal estado». Por ello, la alcaldesa de Castellar de Santiago y el regidor de Torrenueva, Raúl Bravo, llevan luchando desde hace tiempo, pero con más «intensidad» en estos últimos meses, reconocen, para que Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ayude a ambos municipios a cambiar las tuberías en alta a través de un convenio que se está negociando y para el que se prevé llegar a un acuerdo en un futuro próximo. 

En este sentido, Ballesteros recuerda que los municipios que firmaron en 2014 el convenio para sumarse a la ETAP de Campo de Montiel cambiaron entonces toda las infraestructuras hasta su población con el pago de un canon. Pero, «a nosotros se nos exigía pagar el canon, y que las obras se harían cuando se pudiera. Pero eso, es injusto», reclama la regidora, quien cifra en un 55 por ciento las pérdidas de agua en toda la conducción. Y este, junto con la adhesión a la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Campo de Montiel, son los puntos claves de la negociación. 

De momento, ya existe un compromiso verbal por parte de Infraestructuras del Agua para aceptar en un principio ambas propuestas, lo que Ballesteros calificó de «muy buena noticia», pero falta la firma, que es el paso definitivo. «Una vez que firmemos, perteneceremos al depósito común de Campo de Montiel y a través de un baipás nos llegará  el agua», explica. Una vez que se firme el convenio, confían en que las  obras comiencen cuanto antes con un plazo de ejecución de unos dos años. 

Cambiar las tuberías supondría un coste de unos ocho millones de euros, la cantidad que se reflejó en el estudio del proyecto que se realizó hace diez años, por lo que esa cifra habría que adaptarla a los costes actuales. Entre toda la red de conducción conjunta son más de treinta kilómetros, de los que hace poco más de un mes finalizaron las obras de un tramo de tubería de tres kilómetros.