En realidad era bastante previsible, y así ha ocurrido. Tras las últimas lluvias, el río Tajo se ha desbordado esta madrugada a su paso por Toledo, como ya ha ocurrido en otras localidades. De forma que esta mañana había caminos y bancos cubiertos de agua y hasta peces fuera del cauce.

Como ya ha adelantado La Tribuna, las mediciones de los Sistemas Automáticos de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Tajo ya recogían ayer que el río multiplicaba por cinco su caudal a su paso por el Casco. Y durante la noche ha seguido lloviendo. De forma que si la media de caudal del Tajo a su paso por la Casa del Diamantista es de 41,93 metros cúbicos por segundo, a las siete de la mañana ya pasaban 265,44, y a las nueve ha alcanzado los 267,35, en lo que es hasta el momento el máximo de crecida de estas lluvias.

Tranquilidad. Ante estas circunstancias, el Ayuntamiento mantiene la tranquilidad, pero mantiene todos los servicios de prevención activados y pide a los toledanos que no se acerquen al río, ni se expongan a situaciones de riesgo. La previsión, ha apuntado Rubén Lozano, concejal del Río Tajo,  es que tanto hoy como los próximos días se mantengan las precipitaciones.

El Tajo se desborda a la altura de la senda en Toledo

De momento, el Ayuntamiento ha cerrado por prevención el tramo de la senda ecológica entre el entorno de los parking de Azarquiel y Safont y el entorno de la noria, hasta el palacio de Galiana. Está también muy pendiente del tramo entre la Casa del Diamantista y puente de San Martín, donde con la subida, el río transita ya muy cerca de la senda.

Además de tener todos los protocolos activados, desde el Ayuntamiento se pide «prudencia a los ciudadanos, que eviten transitar lugares donde riesgo y cualquier peligro», ha apuntado Lozano. A su juicio, es previsible que en los próximos días estos niveles se mantenga y habrá que estar pendiente de si hay algún tipo de crecida o se mantienen los niveles.

Prevención. A partir de ahí, una vez termine la crecida, el Ayuntamiento tendrá en cuenta que el río está arrastrando mucho sedimento, ramas y residuos y se está preparando para tomar medidas y limpiar riberas. Están previstas, apuntó Lozano, dos campañas de basualeza en próximas semanas en marzo y abril. Su intención es que cuando el caudal lo permita, las riberas puedan estar más limpias y saneadas estas primaveras.

Otra consecuencia que tendrán estas lluvias es la abundancia de vegetación y la consecuente maleza. De ahí, apuntó Lozano, que el Ayuntamiento tenga que adelantar las fases de desbroces y limpieza para llegar a tiempo antes de que llegue el calor, y prevenir de esta forma los incendios. El Ayuntamiento exigirá también a los dueños de parcelas que procedan a limpiar las suyas.