El recinto ferial Ifedi acoge durante los próximos jueves y viernes la Origin Natura 2025, un encuentro empresarial dedicado al sector de los nutrientes y los extractos naturales que nace avalada por Pomona Keepers, una empresa que ya atesora una gran experiencia en este tipo de eventos al estar detrás de ferias tan contrastadas como la World Wine Exhibition de Ámsterdam o la World Olive Oil Exhibition de Madrid. Vicente Sánchez-Migallón es el director técnico de un encuentro profesional que va a citar a más de 40 expositores, la mitad de ellos de Castilla-La Mancha, y a compradores internacionales de sectores de la alimentación, cosmética, nutracéutico o farmacéutico. 

¿Qué es Origin Natura y cómo germina esta semilla?

Esta feria es una revolución, con un concepto que se va a entender mucho mejor después de esta primera edición. La idea es promocionar los productos naturales que tenemos para desarrollar un valor añadido y entrar dentro del mundo 'food-tech' en el sector natural, para desarrollarlo a la máxima expresión. Tenemos grandes materias y unos grandes centros universitarios y de investigación, y, sin embargo, no estamos sabiendo dar ese valor añadido a lo nuestro. Creo que esta plataforma lo va a conseguir y que va a ser un antes y un después. 

Vicente Sánchez-Migallón. - Foto: Rueda VillaverdeEs una idea en la que llevamos trabajando años, antes de la pandemia, y creemos que era el momento. El nombre de nuestra empresa hace referencia a 'Pomona', que es la diosa romana de los árboles frutales, y a la palabra inglesa keepers, que significa cuidados. Es el concepto de unir lo antiguo con lo novedoso. Lo hemos hecho con el sector del vino, del aceite y sobre turismo activo y ecoturismo. La filosofía es poner en valor el mundo rural, pero en valor con calidad y con fuerza. 

¿Se trataría de extraer la mejor esencia de los mejores productos, e implementar su comercialización?

Hay todo un mundo por delante para extraer las sustancias de alto valor añadido de los productos naturales y exponerlas a la máxima expresión. Estamos consumiendo un alto rendimiento de agua y produciendo muchas cantidades para sacar un valor añadido. Sin embargo, uniendo esa agricultura con tecnología, podemos posicionar a nivel internacional productos de alto valor.

¿Por qué en Ciudad Real?

Este tipo de ferias ya existe a nivel internacional, pero es la primera vez que se realiza en esta zona. Ciudad Real es un lugar estratégico, rodeado a 300 kilómetros a la redonda de regiones como Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana o Murcia, con un potencial increíble de desarrollo de este tipo de productos. Somos los que podemos producir las sustancias naturales de alto valor añadido para el mundo.

¿Cómo va a funcionar la feria?

Al ser la primera edición hemos hecho un gran esfuerzo y creo que pocas veces habrá la posibilidad de escuchar las conferencias que vamos a traer aquí. Va a haber dos salas de ponencias, con un área muy importante sobre el mundo agrario y el mundo de los frutos secos, porque los queremos poner en valor. El pistacho, la almendra o la nuez tienen mucha importancia y se le puede dar mucho más valor que el que se le está dando ahora mismo. 

También habrá conferencias sobre el proceso de extracción, con empresas que van a explicar cómo se pueden extraer sustancias de esos compuestos. Es el caso de las sustancias nutracéuticas, y también en la alimentación, con productos como el muesli, elaborado con avena, uva pasa y frutos secos, procedentes de Alemania, pero que creemos que se pueden elaborar aquí. Eso puede cambiar la agricultura.

Por ejemplo, viene Deloitte con una conferencia sobre un estudio de cómo solucionar el hambre en todo el mundo con productos naturales de cada zona; será algo único. Y va a participar la Asociación Española Contra el Cáncer porque les interesa buscar sustancias que puedan ayudar de forma natural a distintas enfermedades, sustancias antiinflamatorias y anticancerígenas.

También habrá ponencias sobre la extracción de fluidos supercríticos, estará la planta del IRIAF CLaMber de Puertollano, Alvinesa... Te vas adentrando y el campo es impresionante.

Otro ejemplo es que habrá una mesa redonda sobre la berenjena, porque han detectado que su piel y la hoja tienen unas sustancias muy positivas para antiinflamatorios y se podría cultivar y cosechar con máquina porque da igual que esté más madura o no.

Se hablará de las proteínas, de las que se extraen de vegetales como la almendra o de los insectos, que tienen un valor increíble.

La primera edición siempre es la más complicada. ¿Qué sensaciones tienen?

Todo el mundo está muy expectante, pero nos da la sensación de que hemos acertado. Para nosotros es más complicado hacerlo aquí, en Ciudad Real, porque vamos a estar observados, es todo un reto. El primer éxito de la feria es que se haga, porque al principio muchos no creían en ella.

Tenemos la ayuda de la Diputación como colaborador principal, también de la Junta de Comunidades, del Ayuntamiento y de Globalcaja, así como de Cooperativas Agroalimentarias, que además van a estar muy presentes. Creo que lo suyo es que si hay una idea buena tiene que haber una aportación inicial durante dos o tres años, para que la cosa salga. Por eso este reto nos lo hemos puesto para tres años y la idea es hacerlo anualmente. Creemos que tiene potencial.