La selección española masculina de balonmano perdió (25-24) ante Alemania este viernes en un amargo desenlace a una dura semifinal en los Juegos de Paris 2024, donde tuvo los ataques para encarrilar la victoria y la primera final olímpica de su historia.
Los de Jordi Ribera compitieron y lo dejaron todo para dar la vuelta a un mal inicio y, también, a una segunda parte que se torció por momentos. Entre Andreas Wolff y la falta de contundencia de los 'Hispanos', España se dejó goles que, al descanso, no echó de menos (12-12). Sin embargo, la historia se repitió y, cuando España tuvo los ataques para matar el partido, no lo hizo.
La selección española rozó el objetivo de romper su techo en unos Juegos pero tendrá que conformarse con luchar por su quinto bronce, el último hace tres años en Tokyo 2020, el domingo a las 9.00 contra una Eslovenia que perdió de manera ajustada ante Dinamarca (30-31) en la segunda semifinal. Alemania, un equipo que no ha dejado de crecer, se quedó la oportunidad de oro con su segunda victoria en estos Juegos sobre los españoles.
De nuevo con los fantasmas de la falta de puntería, lastre precisamente en la derrota contra los alemanes en la primera fase, España topó con un gigante Wolff. El portero alemán se guardó su mejor actuación para la semifinal y terminó con 22 paradas, casi un 50% de los lanzamientos. También tuvo culpa el ataque español, fallando goles claros de seis metros o a la contra.
Por suerte para los de Ribera, en un inicio de seis minutos sin anotar, también Gonzalo Pérez de Vargas paró, la defensa funcionó y los 'Hispanos' tuvieron margen para entrar en calor tras verse tres goles abajo. Pese al 6-6, la exclusión de Jorge Maqueda y de nuevo Wolff, parando incluso un siete metros, dieron renta de nuevo a 'die Mannschaft' (10-6). España no dejó de intentarlo, Agustín Casado tomó las riendas del equipo y, pese a seguir perdonando algún gol cantado, se fue al descanso con un 12-12 satisfactorio.
Tras el paso por vestuarios apareció 'el que faltaba' en los alemanes, un Renars Uscins que a los de Ribera les enchufó ocho goles y, en cuartos, a los franceses les metió 14. El lateral alemán metió un gol tras otro (17-14) y a España le tocó otra vez remar. Rodrigo Corrales le hizo dudar, aunque luego volvió Pérez de Vargas, y los 'Hispanos' repararon el daño en defensa sobre la marcha.
Tres goles seguidos de Ian Tarrafeta y otros dos de Aleix Gómez pusieron a los de Ribera por delante en el marcador por primera vez (23-24). Ahí tuvo España su histórica final olímpica, pero volvió Wolff para no permitir más goles, aunque los lanzamientos fueran casi en su misma cara. Los 'Hispanos' se habían ganado el cielo, pero el deporte y uno de sus giros decidió que sigan trabajando, lo que mejor se les da, eso sí, por una medalla más, la 19º.