Tres victorias en otras tantas jornadas. Seis puntos de seis posibles y ante rivales como Burgos, Ibiza y Barça Atlètic. Ésta es la carta de presentación en este inicio de temporada de un Caserío que parece capaz de todo. La fe, trabajo, humildad y, por supuesto, la calidad conceden licencia para soñar con este conjunto, que hizo vibrar a su afición, que convirtió el pabellón Puerta de Santa María en una auténtica olla a presión. La última víctima de los amarillos ha sido el filial azulgrana, al que no le bastó con jugar a ráfagas frente a un Caserío que también mostró su capacidad de madurez para superar un mal momento en la segunda mitad. Las paradas de Óscar Ruiz, la dirección de Ángel Pérez, la pillería y garra de Adrián Sánchez y los goles de Torres fueron algunas de las claves de un encuentro muy completo por parte de los manchegos frente a un filial del Barça con apellidos que apuntan a la élite, como Cikusa, Zarzuela o Barrufet.

Tal y como estaba previsto, el partido comenzó a un ritmo frenético y, en ese contexto, se movió mejor el Barça, que llegó a disponer de tres goles de renta mediado este primer periodo (7-10). Sin embargo, una exclusión de Torres sirvió de revulsivo de los amarillos, que dejaron a los azulgrana sin marcar durante 7 minutos y con un parcial de 6-0 se colocaron por delante (13-7, m. 22). El técnico del Barça tuvo que solicitar tiempo muerto, pero las paradas de Óscar Ruiz, las acciones de pillería en defensa de Adrián Sánchez y el acierto en ataque de Torres permitieron a los manchegos irse al descanso por delante (16-14).

Como es habitual, en el descanso hubo cambio en la portería local y tras un buen arranque del Caserío, que llegó a ponerse cuatro arriba, llegó la reacción azulgrana, curiosamente desde la defensa en un conjunto tan ofensivo, para igualar el choque en el minuto 41 (20-20) tras un parcial de 0-4.

Palacios se prepara para lanzar. - Foto: José Ramón García Carpintero

Santi Urdiales solicitó tiempo muerto, Ángel Pérez rompió la sequía y hubo relevo en la portería local (21-21, m. 43), mientras Augusto tenía que retirarse lesionado en un tobillo. Las intervenciones de Óscar Ruiz volvieron a ser providenciales para que el Caserío tomara de nuevo el mando, con Ángel Pérez muy seguro desde los 7 metros (26-23). Con su juego frenético el Barça igualó el duelo (27-27) y la roja de Lumbreras añadía aún más dramatismo al choque (28-27, m. 56). La garra en defensa de los amarillos hizo el resto en unos segundos agónicos y en los que el Caserío pudo amarrar dos nuevos puntos que le permiten situarse en lo alto de la tabla con pleno de victorias junto al Guadalajara.

FICHA TÉCNICA.

La plantilla del Caserío festeja con sus aficionados la victoria. - Foto: E.G.

CASERÍO CIUDAD REAL. Óscar Ruiz, Ángel Pérez de Inestrosa (8, 6p.), Palacios (4), Andrés Sánchez (4), José Andrés Torres (9), Pablo Campanario (1), Martín Santano -equipo inicial- Santi Giovagnola, Juan Lumbreras, Augusto Moreno de la Santa, Víctor Morales, Francisco Ruiz, Rodrigo Martín-Pozuelo, Santi Canepa (5), Yurii Dieliierhiiev.

BARÇA ATLÈTIC. Pol Quiroga, Pau Morer (2), Oriol Zarzuela (5), Djordje Cikusa (6), Tim Álex (2), Josep Ernest Armengol (1), Ian Barrufet (5, 4p.) -equipo inicial- Pau Hernández (1), Roger Giner, Pablo Fernández (1), Joan Blanco (2), Iker Elola, Manuel Ortega, Guido Bayo (2), Miguel Ángel Martín (2).

ÁRBITROS. Avilés Fernández y Sánchez Ramírez. Descalificado Lumbreras (m. 56). Excluyeron dos minutos a Campanario (2), Torres, Lumbreras, Adrián Sánchez, Palacios; Zarzuela, Armengol, Barrufet,

PARCIALES. 3-4, 4-5, 7-9, 10-10, 14-11, 16-14 (descanso); 19-16, 20-19, 21-21, 24-23, 28-27, 31-29 (final).

INCIDENCIAS. Encuentro correspondiente a la tercera jornada de la División de Honor Plata Masculina disputado en el pabellón Puerta de Santa María por la celebración en el Quijote Arena del VII Open Internacional Don Quijote de Taekwondo. Gran entrada.