El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, anunció este viernes que se ha llegado a un principio de acuerdo con Gicaman para finalizar la liquidación de Emumasa. En estos momentos, la empresa pública regional está valorando la tasación de las parcelas que el Ayuntamiento daimieleño aportaría como dación en pago por un montante de alrededor de 1,4 millones de euros. Si finalmente se ratifica el acuerdo, el equipo de Gobierno logrará que el nivel de endeudamiento municipal quede por debajo del 110%, el límite para poder acceder a financiación externa. En este punto, Sierra desveló las negociaciones que se están manteniendo con el Instituto de Finanzas respecto a la deuda contraída con esta entidad «por gobiernos socialistas entre 2003 y 2007» y que asciende a 7,8 millones de euros. Una cantidad que no se empezó a devolver cuando contaba con un interés cero y que, ante esos aplazamientos, se le aplicó un interés del 6% con el que se encontró el primer Ejecutivo del Partido Popular cuando entró a gobernar. El regidor confirmó que tras unas primeras conversaciones con la Junta de Comunidades en 2012, se decidió que no se podía pagar nada de ese dinero ante la grave situación de la economía municipal.