La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó este lunes el calendario fiscal, en el que el Consistorio ha querido separar el abono entre los primeros tributos del año y el IBI, para posibilitar "que los vecinos puedan pagar de forma más desahogada los impuestos".
Así lo explicó el portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo Arroyo, quien dio a conocer que se han adelantado las fechas de las domiciliaciones de los primeros impuestos y tasas y se ha retrasado la del IBI (hasta finales de agosto), logrando así un mayor distanciamiento de fechas con el propósito de ayudar a la economía de los ciudadanos.
En otro orden de cosas, Arroyo hizo mención al "desastre" que se encontró el actual equipo de Gobierno en la Concejalía de Recursos Humanos, dando a conocer una sentencia estimatoria que da la razón a 13 operarios de servicios múltiples por vulneración de sus derechos. El portavoz municipal avanzó que el Consistorio se retrotraerá a la situación inicial para comenzar un procedimiento con todas las garantías para ellos.
Además, el Ayuntamiento ha devuelto la fianza a la empresa que suministró los terminales para el fichaje por huella digital de los empleados municipales. Guillermo Arroyo aseguró que el coste de esa inversión podría haber sido menor, si el anterior equipo de Gobierno "hubiera hecho bien las cosas", puesto que se adquirió equipamiento para un fichaje por huella digital que posteriormente Europa advirtió que podría vulnerar la ley de protección de datos.
Por último, la Junta de Gobierno aprobó la modificación de un puesto de ingeniero técnico informático para crear la jefatura de la sección técnica de Administración Electrónica. Con ello, explicó Arroyo, se pretende seguir avanzando en la modernización de la Administración local, incrementando la eficiencia y eficacia en la tramitación de los expedientes electrónicos.