El juego de las caras es una de las singularidades que caracterizan la Semana Santa de Calzada de Calatrava, que forma parte de la Ruta de la Pasión de Calatrava. Se trata de un juego de azar y tradición que se celebra en la mañana del Viernes Santo en una localidad que llega a quintuplicar su población durante este evento. Dada la expectación que genera, el Ayuntamiento de Calzada de Calatrava espera que este juego sea declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional de forma propia. Pero hasta entonces, el equipo de Gobierno, capitaneado por la socialista Gema García, lleva ideando desde hace varios años la posibilidad de que la rotonda de la entrada al municipio sea identitaria. Y con ese objetivo, «se ha hecho una consulta ciudadana y al final lo que entendemos como propio y originario de Calzada es el juego de las caras». 

La regidora, en declaraciones a La Tribuna, explica que el municipio dará la bienvenida con dos monedas (una cara y una cruz) que se instalarán en la rotonda «como si cayesen al ser lanzadas». Debajo de ellas, continúa, aparecerán las letras de Calzada de Calatrava y la Cruz de Calatrava, que «son dos de nuestras características identitarias», es decir, «pertenecer al Campo de Calatrava y tener nuestro juego de las caras, el único evento fuera de los litúrgicos que está considerado de Interés Turístico Nacional de toda Castilla-La Mancha» dentro de la Semana de Pasión Calatrava. 

El proyecto, ya licitado, contará con una inversión de unos 30.000 euros con cargo a una ayuda de Diputación dentro del plan de obras 2022-2023. Aunque las obras han comenzado, el Consistorio confía en que la escultura dé ya la bienvenida esta Semana Santa a los visitantes. «El técnico municipal quiere que esté en Semana Santa, pero no lo puedo asegurar», puntualiza. Será la primera rotonda decorativa de la localidad. 

Imagen de cómo quedará la rotonda con la instalación de las monedas y la cruz de calatrava. el juego de las caras. Existen varias hipótesis sobre el juego de las caras, unas dicen que tiene su origen cuando los romanos despojaron a Jesús de sus vestiduras y se las jugaron a los dados, y la otra, es que Judas se jugó las treinta monedas con las que entregó a Cristo. Es por esto por lo que sólo se juega en Semana Santa.

El jugador deposita en el círculo la cantidad de euros que desee y la banca se lo iguala. El subastador lanza al aire dos monedas, normalmente de cobre, acuñadas durante el reinado de Alfonso XIII. Si ambas salen cruz, gana el jugador. Si ambas salen cara, gana la banca. Si salen cara y cruz, nadie gana y vuelve a repetirse el lanzamiento.