Primavera empieza con reservas de agua más bajas en décadas

R.Ch.
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El abastecimiento a la capital desde el Gasset y Torre de Abraham tiene cinco veces menos recursos de los que suele tener al acabar el invierno

Primavera empieza con reservas de agua más bajas en décadas - Foto: Rueda Villaverde

Ciudad Real estrena mañana la primavera tras un mes de diciembre seco y unos meses de enero y febrero muy secos que dejan los pantanos bajo mínimos:apenas con el 26 por ciento de sus reservas, una de las cifras más bajas de al menos dos décadas en lo que se refiere al almacenamiento en los embalses que dan de beber a la capital y su comarca. 

Según recoge el Ministerio para la Transición Ecológica, la suma de las reservas en el Gasset y la Torre de Abraham apenas dejan 26 hectómetros cúbicos en la despedida del invierno. Lo normal, en los últimos 18 años, es que esos dos pantanos de referencia para Ciudad Real tuvieran casi cinco veces más de agua: más de 120 hectómetros. 

La situación con la que arranca la primavera en la provincia en cuanto a la realidad de los pantanos no es algo que sorprenda. Desde 2016 el nivel de los embalses está por debajo de lo que solía ser normal, aunque este año se toca fondo. 

El último informe de sequía elaborado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, correspondiente al 1 de marzo, ponía en situación de emergencia a la zona de Mancha Occidental, la del Jabalón, Gasset y Torre de Abraham y el Vicario; y encendía el indicador de alerta en Cigüela y Los Montes. Solo Peñarroya aguanta con niveles de 'normalidad' en un panorama que el organismo de gestión de la cuenca avanza que se deberá seguir movilizando -trasvasando- agua al Gasset y sacando recursos desde los pozos de emergencia habilitados por los ayuntamientos del Consorcio de Campo de Calatrava «para garantizar el abastecimiento», contiuando las acciones de investigación y habilitación de nuevas fuentes de recurso, sin olvidar el trabajo «para que la conexión con la Tubería Manchega sea ejecutada en el menor plazo posible».

La estación que se despide, en los climatológico, fue muy cálida en las temperaturas que se marcaron durante los meses de diciembre y de febrero y normal en el mes de enero. Así lo explica la Agencia Estatal de Meteorología que analiza los valores alcanzados este año con lo que suele ser habitual en las últimas décadas. En esa comparativa, por ejemplo, febrero encadena ya tres años muy cálidos, y el último diciembre frío que se vivió fue el de 2017. Mención aparte merece el año 2016:entonces, enero fue extremadamente cálido, como fue el diciembre de 2015 mientras que febrero de ese invierno fue también cálido. 

La primavera, de momento, apunta a que será cálida en Ciudad Real y también seca.