Los impagos en arrendamientos urbanos se mantienen estables en la provincia de Ciudad Real, apenas crecieron medio punto (un 0,4%) en el último año, por debajo de las medias nacional y regional. Este leve incremento de la morosidad en el alquiler obedece a los efectos de la inflación, a una coyuntura económica que pesa en la situación que viven muchas familias. Y eso que el precio de los alquileres tanto en la capital como en Puertollano, las dos poblaciones ciudadrealeñas con un mayor parque de viviendas, se encuentra entre los más bajos de España.
Los datos recogidos en un estudio de la Fundación Alquiler Seguro reflejan las dificultades con las que se han encontrado muchos inquilinos a la hora de tener que hacer frente al pago de unas rentas más elevadas con menos recursos que un año antes. El precio de los alquileres creció en 2023 en todo el país, en mayor o menor medida, debido a la falta de inmuebles disponibles y en el marco de un escenario inflacionista que ha reducido la capacidad de pago de los arrendatarios.
El incremento de los impagos en Castilla-La Mancha en relación con 2022 se situó en el 0,81%, tres décimas por debajo del promedio nacional (0,84%). La radiografía regional no es ni mucho menos homogénea: la morosidad bajó en Albacete (-0,57%), creció ligeramente en Cuenca (0,32%) y Ciudad Real (0,40%) y se disparó en Guadalajara (1,60%) y Toledo (1,45%), dos provincias que, por su cercanía a Madrid, sufren los efectos de un mercado tensionado entre la oferta y la demanda. La Región de Murcia y la Comunidad Valenciana son los dos territorios con mayores variaciones al alza, con un aumento de la morosidad en el último ejercicio de un 3,03% y 3,83%, respectivamente.
El nivel de impagos en el alquiler en Ciudad Real es un 54% más elevado que hace una década, en 2013. Sin embargo, se reduce en un 32% si lo comparamos con 2020, el año que tocó techo con el estallido de la pandemia de coronavirus y la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en muchas empresas. El estudio de Fundación Alquiler Seguro, que recoge datos del Fichero de Inquilinos Morosos, sitúa la morosidad media de la provincia en 3.935,11 euros, 1.200 menos que el promedio de Castilla-La Mancha, la más baja por detrás de Cuenca.
Un escenario especial. El presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Ciudad Real, Emilio Sánchez Suñé, asegura que el escenario en la capital ciudadrealeña es especial: «Tenemos pocos alquileres y poca morosidad». Y los impagos que existen los vincula directamente a la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias por los efectos de una inflación disparada, del 3,5% al cierre del pasado ejercicio (8,4% en 2022). «No es que tengamos una demanda enorme, pero sí que es mayor que la oferta; ahora mismo faltan viviendas en alquiler», enfatiza.
Sánchez Suñé explica que los propietarios de los inmuebles tienen que adaptarse a la realidad socioeconómica de Ciudad Real a la hora de fijar los precios de los alquileres, porque «si los ponen altos, no encuentran inquilinos». A pesar de que la oferta es escasa, considera que el mercado ciudadrealeño no está excesivamente tensionado, a diferencia de la mayoría de territorios del país. «Cuando el precio de la vivienda nueva era más bajo, los inversores compraban inmuebles para alquilar, pero ahora no tiene sentido, sólo se puede sacar algo de rentabilidad a algún estudio o apartamento pequeño o viejo», apostilla.
Un reciente estudio de Fotocasa desveló que los alquileres en la provincia de Ciudad Real subieron un 6,1% durante 2023, dos décimas por debajo de la media regional, la sexta más baja de España. A pesar de este incremento, Ciudad Real es la capital de provincia con el precio de alquiler más bajo por metro cuadrado (5,78 euros), mientras que Puertollano es el municipio más barato de España para alquilar (5,01 euros).