El año arrancó con la aprobación de un trasvase trimestral del Tajo-Segura por 81 hectómetros cúbicos, a razó de 27 hectómetros cúbicos cada mes. Sin embargo, en estos momentos quedan todavía 87 hectómetros cúbicos por mandar por el acueducto, es decir, que incluso hay agua que no se ha enviado de las derivaciones aprobadas del año pasado.

La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, explica cuál es el motivo. "No han sido evacuados porque no hay capacidad de embalse en los inicios del post-trasvase, ya en la entrada a Levante", indica. Aunque en los embalses de inicio del Segura no hay capacidad para hacerse con esa agua que se ha autorizado, las reglas permiten que se pueda trasvasar hasta finales de septiembre.

Gómez aprovechó para recordar que las reglas de explotación del Tajo-Segura tendrían que estar ya cambiadas para aplicar los caudales ecológicos que recoge el Plan del Tajo. Es más, llevan un año de retraso y todavía no se saben ni cuáles van a ser las nuevas reglas. La consejera declaró que por no conocer, ni siquiera tienen en sus manos los informes técnicos que ha empleado el Ministerio para hacer una propuesta. Ahora están a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica saque a información pública su propuesta de cambios de reglas del Tajo-Segura.

En estos momentos, con una situación de normalidad hidrológica en los pantanos de cabecera, la normativa permite aprobar de manera automática trasvases a un ritmo de 27 hectómetros cúbicos al mes.