El adiós de una figura de leyenda

Rafael Zaldívar / Villarrubia
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Excesivo 'triunfalismo' en Villarrubia de los Ojos con los rejones y tres cuartos de entrada

Pablo Hermoso de Mendoza, saliendo a hombros. - Foto: @albahmt

Así rezaba en uno de los camiones cinco estrellas que llevan las figuras a caballo; y así lo atestiguamos después de seguir la trayectoria intachable del estellés, Pablo Hermoso de Mendoza. Con ese fin, el de despedir a una figura del rejoneo, nos desplazamos hasta Villarrubia de los Ojos, en lo que será una de sus últimas actuaciones en la provincia. Lo desagradable vino cuando se nos denegó el acceso al callejón de prensa por parte del delegado gubernativo y de la propia empresa, -con nuestro pase debidamente concedido por la Junta de Comunidades- aludiendo a que se habían concedido once pases a los diferentes medios y solamente había sitio para ¿tres? agraciados. De manera que se nos ofreció una entrada para el tendido a cronistas, fotógrafos, portal del calibre de 'Cargando la suerte', radios, etc. Y allí te las compongas. El burladero de prensa, quedó ocupado por un cámara y un informador. Prácticamente, vacío.

Nos quedó, una duda: ¿Hubo 'café' para todos? Me temo que no. Algunos o algunas, incumplieron el artículo 69, del vigente reglamento, que regula la permanencia de personas en los callejones, cuando se alude a 'personas que no tienen nada que ver con el desarrollo del espectáculo taurino'; es decir, que no forman 'parte del personal de plaza, ni desarrollan tarea alguna, ni están encargadas de INFORMAR de lo que allí sucede'.

La corrida discurrió por el triunfalismo y la terna hizo las delicias del público, pues se cortaron un total de nueve orejas y dos rabos. Eso, fue lo de menos: lo más importante fue el cariño del público para esa figura que ha dejado el rejoneo, como antes lo hiciera el 'niño Moura, con un antes y un después. El ganado de los Hermanos Moura Caetano, cumplió en líneas generales, destacando segundo, cuarto y quinto. Una pena, los rejones de muerte que cayeron abajo y de forma poco ortodoxa. Pablo, estuvo fallón en algún pasaje, pero elevó el diapasón en las banderillas al cuarto. Cortó cuatro orejas y salió en hombros junto a sus compañeros. No faltaron las 'hermosinas', meterse por los adentros y el toreo de 'costado'.

Gustó Moura Caetano, hijo de otro grande centauro, Paulo Caetano. Rejones de castigo, banderillas citando de lejos y reuniendo en el centro del anillo. Le cortó el rabo al quinto, tras colocar la rosa y un rejón trasero. En el segundo, falló con los aceros, ante un buen toro, repetidor y alegre.

Guillermo Hermoso de Mendoza, con un tercero excesivamente despuntado, rejón de castigo arriba y quiebros muy ovacionados. Sacó a 'Justiciero' y elevó al tendido con tres de las cortas. Arriesgó en un par a dos manos. Mal en el rejón de muerte. Los máximos trofeos, no obstante.

En el flojo sexto, redondeó con las banderillas cuando apretó por los adentros el toro a las cabalgaduras. Tres rosas y muchas pasadas. Mató a la tercera. Oreja.

Adiós a una leyenda que siempre recordaremos a lomos de 'Cagancho', 'Labrit', 'Chenel' o 'Fusilero', ya en el Olimpo de los dioses. Los actuales, 'Nómada', 'Regaliz', 'Martincho' o 'Jíbaro', no irán a la zaga. Su hijo Guillermo seguirá la dinastía y ya cuenta los éxitos.

¡Que te vaya bonito, torero!