Santi Urdiales, entrenador del Balonmano Caserío, analizó la derrota de su equipo ante el Cangas por 36-39 en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. El conjunto amarillo se despedía con la cabeza bien alta de un torneo en el que la pasada campaña hizo historia al ser el primero de Plata en clasificarse para la fase final a 8 por méritos deportivos.

Entre lo positivo se queda con que "el primer objetivo era hacer dos equipos cada 15 minutos y ese objetivo se cumplió. El segundo objetivo que era que no se lesionase nadie, también se cumplió. Además, Toni Alegre debutó con el equipo", repasó. Sobre el choque, consideró clave el juego de 7 contra 6 de los gallegos y lamentó que la portería no estuviese acertada tras el descanso. "No pudimos repetir lo de la pasada campaña, que fue espectacular, pero creo que fue una buena fiesta para nuestra afición", continuó el santanderino.

Otra de las claves del encuentro, a juicio de Urdiales, es que "nosotros no estuvimos tan acertados como ellos en el siete contra seis, pero lo importante era que todos los jugadores tuviesen minutos y creo que el equipo hizo un buen partido", continuó Urdiales, que agradeció el apoyo de los aficionados. "La gente está volcada con el equipo y eso nos genera respeto por ese miedo a defraudar a tantas personas, pero también sabemos que si trabajamos, la gente va a estar contenta con nosotros".

"Creo que la gente se quedó contenta por el esfuerzo del equipo y ahora estoy preocupado por el partido del sábado, a ver si Augusto puede aportar porque si no, estamos limitados en defensa. Y si no puede, pues siempre podemos plantear el 5:1", añadió.

De cara al choque con el Barça Atlètic, y sin apenas tiempo para descansar, el equipo descansa este jueves, el viernes prepararán aspectos concretos del encuentros en defensa y se desplazará en AVE el sábado por la mañana.