Los ciudadrealeños que aspiran a sacarse el carné de conducir suspenden cada vez más. Así lo recogen las cifras que anota la propia Dirección de Tráfico, la DGT, que indica que una de cada dos personas que se presentan a la prueba teórica en la provincia la suspende y que uno de cada dos aspirantes que se enfrenten al examen práctico también obtendrá al final el mismo resultado: no apto.
Las cifras de suspensos se han disparado en los últimos tiempos. De hecho, el último año sobre el que Tráfico ofrece datos, 2023, marcó un récord de 'cates'. Hubo casi tantos suspensos como aprobados: 4.822 aptos y 4.819 no aptos. Una década atrás, los aspirantes a conductores que aprobaban la prueba teórica eran tres de cada cuatro. En 2014 hubo más de 5.500 aptos y menos de 2.000 no aptos.
En esos años lo que no ha cambiado mucho son los resultados en las pruebas prácticas. Ahora suspenden, en porcentaje, los mismos que suspendían antes. Entorno al 50 por ciento. En 2023 hubo 5.685 no aptos y 5.510 aptos.
Una clave para explicar esa evolución es el cambio que se ha ido aplicando a los propios exámenes en los últimos años. Tráfico estima que más del 96% de los conductores actuales no aprobarían el examen de conducir si tuvieran que someterse a la prueba teórica en este momento. En 2012, la DGT multiplicó el número de preguntas de la prueba para evitar que la gente memorizase las respuestas y tratar de conseguir que los conocimientos se interioricen.
Otra explicación que se da en las autoescuelas es «la falta de interés y de motivación» de los propios alumnos, especialmente de los más jóvenes, que aprovechan el periodo vacacional para intentar sacarse el carné, «muchas veces obligados por sus propios padres». «Desde hace unos años, han aumentado mucho los suspensos en el teórico», confirma el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Autoescuelas, José Pedro Arteaga, para subrayar que las autoescuelas de la provincia examinarán en julio a entre 1.200 y 1.500 alumnos, «la mejor cifra en más de una década».
Explica que la llegada de tres nuevos examinadores y el «esfuerzo conjunto» de patronal y Jefatura de Tráfico han propiciado que «Ciudad Real pase de ser de las peores provincias de España a una de las mejores». «La relación es cordial y seguimos trabajando, porque aún quedan cosas por mejorar», sentencia.