Todas a una. Así es como pretenden ir las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) para afrontar los problemas que padece el Alto Guadiana. Para ello, las ocho masas de agua que componen esta zona se reunieron ayer en Mota del Cuervo (Cuenca) y acordaron la creación de un grupo de trabajo que tendrá como objetivo la elaboración de propuestas que sirvan para solucionar su problemática, dado que se trata de zonas declaradas sobre explotadas y a las que, en algunos casos, se les ha vuelto a aplicar recortes en el regadío.
Según ha podido saber este diario, la intención es que «entre dos y cuatro semanas» esté listo un documento que trasladar a las administraciones para que cada una, en razón de sus competencias, pueda asumir los distintos compromisos que se plantearán.
Las CUAS parten de la base de que el 15 por ciento de recorte adicional que ha aprobado la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para la campaña de este 2024 «no soluciona para nada el problema del Alto Guadiana», por lo que abogan por «inversiones, infraestructuras, compensación de renta o que, voluntariamente, se acojan a compraventa de derechos a precios ajustados al mercado», detallaron las mismas fuentes.
De igual modo, quisieron matizar que, si bien la CHG habla de un recorte del 15% del regadío, se trata de un porcentaje que se aplica a las dotaciones del periodo 2014-2019, mientras que los derechos consignados para los regantes son muy superiores, de hasta 4.278 metros cúbicos por hectárea, de manera que concretan que el recorte «es de más del 60% para los herbáceos y de un 40% para los leñosos».
Otra de las cuestiones que se puso encima de la mesa en esta reunión fue la de solicitar una reunión con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) para plantear medidas «a corto y medio plazo» dada «la situación crítica» por la sequía y «la incertidumbre del sector agrario, del que viven miles de familias».