«Con la campaña tan mala que hay, los precios no van a bajar, es imposible que bajen. Si hacen algo, es subir, pero no creo que sea mucho». De esta forma se pronunció ayer, en declaraciones a La Tribuna, el portavoz de la sectorial del Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, sobre lo que próximamente puede pasar con los precios del aceite de oliva, que ha alcanzado un nuevo récord y en algunos supermercados roza ya los 15 euros el litro, aunque se corresponde con virgen extra de marca y no con las marcas blancas que ofrecen en muchos establecimientos.
Se trata de una visión que comparten también en Asaja Ciudad Real, donde si bien no ha constatado unos precios tan altos, sí recuerdan que «hay una situación excepcional», dado que tanto la campaña 2022/23 como la actual, 2023/24, están marcadas por la baja cosecha. «Son dos campañas en lo que puede ser la producción de una», comentó su secretario general en la provincia, Florencio Rodríguez, sobre si sería necesario sumar la producción de ambas y hablar de una cosecha normal.
«Eso hace que haya tensión de precios, que vayan al alza y porque hay contratos que se tienen que cumplir, no solo en los mercados nacionales, sino también internacionales», explicó Rodríguez, quien agregó que «eso ha provocado que esa situación de precios haya sido firme, al alza y además, constante» y apunta a que este año, «en función de la floración, puede producirse una situación también muy tensa en cuanto al nivel de precios, que van a ser muy parecidos a los que en estos momentos tenemos hasta que no se produzca la nueva cosecha en el año 2025, pero para ello van a pasar meses en los que las existencias van a ser mínimas».
De la aceituna que se está recogiendo estos días saldrá el aceite para todo este año 2024, de manera que hasta que no se produzca la floración del olivo, en primavera, no se podrá prever cómo será la cosecha de 2024/25, cuyo aceite no se producirá hasta los primeros meses de ese 2025, por lo que el escenario de baja cosecha y precios altos podría prolongarse, aún más.
Pese a los elevados índices de precios que registra el sector, se trata de una situación que para Asaja «no es buena», ya que «puede generar un cambio de producto» en muchos hogares, que busquen aceites más económicos. «Los dientes de sierra no son buenos para ningún sector», dijo, al tiempo que comentó que en otros años, la situación ha sido la contraria: bajos precios por una gran cosecha. «No es un producto que tenga tanta repercusión per cápita por persona al mes», agregó en referencia a que el aceite se amortiza a lo largo de un periodo determinado.
Sin robos. Por el elevado coste del aceite, el sector ya alertó antes del inicio de la campaña de la posibilidad de que se produjeran robos de aceituna y de ahí que muchos ayuntamientos, junto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las guarderías rurales, se pusieran en alerta para prestar una mayor vigilancia.
Todo ello, según Asaja, está dando sus frutos y, de momento, «no hay situaciones significativas de robos en el campo». En esto también ha influido el hecho de que «la aceituna está muy concentrada en algunos sitios», lo que permite concentrar la guardia en esas zonas. Además, alabó que haya «una vigilancia en los puntos de destino, que era lo que venía pidiendo Asaja».
«La campaña se está desarrollando con toda la normalidad del mundo», agregó el portavoz de la sectorial de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, quien explicó que mientras en algunas zonas ya han terminado la recogida, en otras están empezando. Además, reconoció que hay almazaras que ya no tienen aceite de la campaña pasada y van a empezar a producir el de este año tras recoger la cosecha.