Irene Rodríguez es una fisioterapeuta ciudadrealeña residente en Colonia (Alemania), donde se aficionó a escribir un blog sobre sus choques culturales con el país de acogida y eventuales consejos para posibles emigrantes.
Rodríguez reconoce que a veces le preguntaba gente de otros países latinoamericanos, por ejemplo de Colombia, a la que les tenía que decir que en ocasiones no podía responder porque no sabe cómo se hacen las cosas en Colombia, apunta. A ello sumó paulatinamente su interés por la literatura alemana y en especial por los cuentos de los hermanos Grimm.
De todos modos, reconoce que ese tipo de escritura se le quedó pequeña: «Llegó un momento en el que escribiendo el blog necesité dejar volar la imaginación, porque todo eran artículos de ciudades o en los que traducía una canción, pero necesitaba algo más», revela Rodríguez.
De esta forma, confiesa, añadió el relato a sus aportaciones al blog, lo que fue un gesto «liberador».
A partir de ahí, el paso siguiente fue reunir estos textos en un libro, el primero de los tres que tiene publicados, Leyendas Olvidadas, que hizo su aparición en 2018. En aquel momento revela que «tenía 40 relatos» y decidió publicar juntos todos estos escritos. A esta obra siguieron El honor de su nombre y Promesas de guerra, dos nuevas colecciones que lanzó a la imprenta en 2019 y en 2022, respectivamente. Cada uno de estos libros sitúa en su portada el año de su publicación. El primero con números romanos, el segundo en caracteres japoneses y el tercero en números binarios.
El libro más reciente muestra además «una serie de microrrelatos que escribí durante la pandemia», revela Rodríguez.
La escritora ciudadrealeña señala que como género, el relato, le resulta más sencillo que la novela, puesto que suele ceñirse a una idea, mientras que el género largo funciona por agregación de ideas.
En cuanto a su técnica para la revisión de los textos, afirma que no suele releer mucho los textos que escribe, aunque a final resulta un paso obligado antes de la publicación. En este sentido, revela que «lo escribo, lo releo una vez, dejo bastantes días el texto y luego lo vuelvo a releer, luego se lo paso a un tío mío que es filólogo y hace ya su propia revisión», refiere.
Fruto de este proceso es que algunos de sus textos hayan quedado excluidos de la publicación. «Tengo dos o tres relatos guardados», confiesa antes de admitir que espera revisarlos próximamente. «Voy a hacer una revisión y ahí voy a incluir los relatos que hice al principio», con la idea de hacer una edición especial de su obra.
En sus cuentos, Irene Rodríguez aborda distintas temáticas, desde los hechos históricos a la fantasía, pasando también por contenido LGTBI.
Ahora su nuevo proyecto es lanzarse a escribir una novela, un texto del que reconoce que necesitaría aproximadamente un año para poder ver la luz.
De momento, Rodríguez no se plantea realizar una presentación en Ciudad Real por las dificultades que le plantea su residencia y tener que trasladarse desde Colonia para ello.