Fátima de la Flor llegó a la Concejalía de Festejos y Tradiciones Populares con un conocimiento activo de la materia y las personas, ya que al margen de la política, forma parte del Grupo Mazantini e incluso en 2019 fue elegida dulcinea.
¿Cómo vivió lo de llegar a la Concejalía y empezar a organizar para ya la Pandorga?
Fue un poco de sopetón, pero con toda ilusión y con mucha ganas de hacer cosas y salvar estas fiestas que estaban un poco en el aire. Ese ha sido uno de los motivos principales por los que me he volcado al 100%, porque realmente había que hacer muchas cosas. Para la Feria no había nada contratado, en las fechas en las que estábamos (mediados de junio), sin contratar actuaciones, sin contratar muchas cosas, con lo cual muchos artistas están girando o ya tienen la gira completa. Hemos tenido que estar negociando con bastantes productoras a ver cuál nos podía satisfacer, y en el sentido de quién nos podía traer conciertos que fueran de calidad. Desde el equipo de Gobierno de PP y Vox hemos apostado porque la Feria tenga el esplendor que le corresponde.
¿Cómo fue la primera toma de contacto con las entidades que forman parte de la Feria?
Nos conocíamos ya, porque yo también pertenezco a otra asociación de aquí. Con casi todos los presidentes me ha sido un poquito más fácil. Ha sido un poco retomar o unificar, coordinarnos más que nada. Para mí ha sido más fácil a lo mejor que para otra persona.
Un factor de la Feria de Ciudad Real son los toros, que de momento van a estar ausentes por las obras en la plaza. ¿Cómo lo ve?
Cuando haces una obra de la envergadura de esta hay que ser consciente de lo que tienes encima de la mesa. Una reforma, sea del tipo que sea, puede variar en ciertos plazos, pero lo que no podía decir es que sí que iba a haber toros para la Feria de la Virgen del Prado, porque evidentemente no llegamos. La plaza se entregará, tiene una fecha ahora para agosto, y creo que se podrá cumplir, pero también hay que reconocer que puede ser que se dilate un poquito más, pues es normal que pase. En una reforma te puedes encontrar con que las tablas están bien y luego, a la hora de quitar una está podrida, o cuentas con que la grada ha estado bien y al mover una piedra se te caen otras de alrededor. No es lo mismo que en una obra nueva.
Con esta reforma también se buscaba un poco que la plaza de toros fuera escenario de otras actividades, ¿eso podrá ser una realidad en la próxima Feria?
Mi idea es que una vez que la plaza esté terminada, esté entregada, por supuesto que el primer festejo será taurino. Y, además, que sea importante. Habrá que darle un contenido propio para que la gente demande ir a los toros y que los pueda disfrutar, tanto en toreros como en ganaderías. Luego, más adelante, habrá que sopesar el hecho de que la plaza esté en uso, que tenga un mantenimiento. Incluso que esté no solo para actuaciones de grupos, que también puede ser. Y a lo mejor otro tipo de cosas, como que entre en el circuito visitable de turismo de Ciudad Real, porque la verdad es que hay cosas dignas de ver dentro de la plaza que se desconocen. Se han dejado testigos de vigas, de donde estuvo asentada la primera plaza de toros, de cómo eran las gradas. Por otro lado, la plaza de acceso tiene un espacio en el que también se pueden hacer cosas interesantes.
¿Estará presente en los actos de la Virgen?
Para los buenos manchegos y la gente de Ciudad Real, toda la fiesta tiene sentido gracias a la Virgen del Prado, porque todo, tanto la Pandorga como la Feria, gira en su honor. Creo que no se puede dejar pasar lo que es el día 15 y el día 22 de agosto, la Octava, porque todos los actos que se hacen desde la Catedral o desde el arciprestazgo son importantes. De hecho, es una de las cosas por las que el 15 y el 22 no se han puesto conciertos, porque se considera un día muy familiar.